martes, 28 de julio de 2015

Las Compañías de Acero

Por Templando el Acero

Todavía consternados por el deceso del mítico Marcelo Usabiaga, seguimos profundizando en las futuras publicaciones de Templando.

Por ejemplo la novela "Madrid de acero" relacionada con los comunistas defensores de Madrid.

¿Que eran los batallones de acero?



Las compañías de Acero fueron las primeras unidades organizadas por el 5º Regimiento. 

La idea de su creación partió de Enrique Castro, comandante general del Regimiento en aquellos primeros días. A la llamada de reclutamiento acudieron miles de voluntarios. Se seleccionaron trescientas personas (incluyendo varias milicianas) en función de su aptitud física, manejo del fusil, la ametralladora y bombas de mano. La mayoría de ellos eran jóvenes de entre veinticinco y treinta años. Tras una semana de entrenamiento y disciplina ya estaban listos para partir a luchar al frente. 

Nada mejor para describir el propósito de estas unidades que recurrir al diario del 5º Regimiento. Allí se dice que son “compañías de choque". Su acción es casi siempre ofensiva, de ataque. Su capacidad de movilización debe ser siempre desarrollada al más alto grado. 

Los elementos que la componen deben conocer no sólo el manejo del fusil, sino también de la granada, de la dinamita, del machete y tener algunos conocimientos de la ametralladora. La lucha cuerpo a cuerpo, la penetración en el campo enemigo para realizar acciones especiales, la guerrilla, son métodos de lucha normales de esta compañía. 

Es una unidad en sí misma. 

"Tiene sus secciones de ametralladoras y de fusiles-ametralladoras, su ambulancia, su sección de enlace, etc.”. Además, contaba con otra sección de bombas de mano, escuadra de gastadores y banda de tambores y cornetas. 

Ante el éxito que tuvo la primera compañía de Acero, inmediatamente comenzaron a organizarse las siguientes. 

No resulta fácil identificar cuántas Compañías de Acero llegaron a formarse dentro del 5º Regimiento. Unas fuentes hablan de ocho, algunas de once y otras llegan a mencionar hasta doce Compañías distintas. Adicionalmente se formó un Batallón de Acero con restos escogidos de compañías que se fusionaban con otras fuerzas, en concreto, con la Segunda y Quinta Compañías de Acero, a las que posteriormente se unirían la Octava y la Duodécima. 

Las Compañías de Acero se distinguieron en los combates de la sierra de Guadarrama, Cercedilla, Peguerinos, Somosierra, Toledo, Talavera, Carabanchel, San Mamés y Navarredonda; por su parte, el Batallón de Acero, en los de Peguerinos, Guadarrama, Boadilla del Monte y Usera