jueves, 28 de noviembre de 2013

A Joe Hill

El 19 de noviembre de 1915 en el patio de la prisión de Utah (EE.UU.), fue asesinado a los 36 años de edad, el obrero revolucionario Joe Hill (Joel Emanuel Hoglund).





Joel nació en Suecia, era hijo de un trabajador ferroviario, y en su juventud se trasladó a los Estados Unidos, donde trabajó como peón, como trabajador portuario, minero, conserje. Fue organizador de sindicatos radicales y autor de canciones populares entre los trabajadores de los Estados Unidos, extendían en las luchas sus canciones proletarias. Cada una de sus canciones era una protesta contra la opresión, una respuesta a la difícil situación de los trabajadores. Dieron tanta fuerza sus apologéticas composiciones que sus obras se convirtieron en un símbolo de todos los trabajadores del país. "La canción debe ayudar a vivir y a luchar, dijo Joe, los ojos ciegos se abren y denuncian a los mentirosos".


Las autoridades burguesas le arrestaron bajo una acusación falsa. Desde la mazmorra, le escribió a su amigo William Heywood: "Moriré como un rebelde honesto. No pierda el tiempo en un duelo. ¡Uníos!". Joe Hill, luchador indomable, un fiel hijo de la clase trabajadora, vive en el trabajo, vive en los corazones de los trabajadores.


"El predicador y el esclavo" ("Pie in the Sky") 

Texto: Joe Hill ( Publicado por primera vez en el 06 de julio 1911 )
cantada por: Utah Phillips (Live at the Rose Wagner Theater, Salt Lake City, Utah, febrero de 2005)

Los predicadores de pelo largo, salen cada noche,
tratando de decirnos lo que está mal y lo que es justo;
Pero cuando les preguntó ¿Qué tal, hay algo de comer?
van a responder con voz muy dulce:
CORO:
Usted va a comer, bye bye,
en esa tierra gloriosa por encima del cielo;
Trabajo y oración, Live on Hay,
tendrás más pasteles en el cielo cuando te mueras.
Al Ejército de inanición juegan, 
ellos cantan y aplauden, ellas rezan 
'Hasta que de todos consigue que tu moneda caiga en el tambor 


Luego te lo dirán cuando allí está: 

¡Alzaos y saltad!
así ellos gritan, y todos saltan cuando gritan.
Da tu dinero a Jesús dicen,
él los va a curar de todas las enfermedades de hoy.
Si usted lucha con fuerza, para los niños y tu esposa,
tratando de conseguir algo bueno en esta vida,
Tú eres un pecador y un hombre malo, le dicen,
¿cuándo va a morir usted y se vaya a la mierda?
¡Trabajadores de todos los países, uníos,!
Side by Side, Vamos a luchar por la libertad;
Cuando la I.T.S. Mundial y la riqueza hayamos ganado
a los malversadores les vamos a cantar este estribillo:
CORO FINAL: 
Usted va a comer, bye bye, y, 
cuando haya aprendido a cocinar y freir 
Picaremos un poco la madera, hasta conseguir el bien, 
Y vas a obtener el más dulce adiós, adiós.

Otra versión:

"El predicador y el esclavo" o "castillos en el aire"
Predicadores de pelo largo salen todas las noches, trate de decirle lo que está bien y lo que está mal. Y preguntarles acerca de algo que comer. ¡Ellos responderán a su dulce voz! Oh, pronto tendrás un país hermoso en el Trabajo, en el cielo, orad, vivir en el heno, ¡y obtendrás pastel en el cielo cuando te mueras! ¡Es una mentira! Y juegan para muchos hambrientos, que gritan y aplauden y oran hasta que consigan sus monedas en una caja y luego ellos le dirán que cuando está llenos hasta el culo: ¡Usted pronto tendrá un hermoso país en el Trabajo, en el cielo y orad, viviréis en el heno, ¡y obtendrás pastel en el cielo cuando te mueras! ¡Es una mentira! Los santos te mostrarán venturosos el camino de salida y todos saltad y gritad: "¡Dale tu dinero a Jesús!", Ellos dicen: "Y tendrás un buen día!" Los obreros de todos los países, uníos, De lado a lado, vamos a luchar por la libertad. Cuando el mundo y su abundancia vamos a ganar, los pícaros cantemos a coro. ¡Usted pronto tendrá cómo cocinar y cómo freír. Cortar leña, hacer el bien! Y pronto tendrás un dulce! ¡Esto no es una MENTIRA!

                                                       Utah Phillips - Pie in the Sky


lunes, 11 de noviembre de 2013

El desfile legendario 07 de noviembre 1941

Por Sergei Turchenko. Enviado por "Vida en la URSS". Traducción Igor T.


Acerca del desfile del 7 de noviembre 1941, relacionado con la actualidad de hoy, ya se ha escrito mucho. Mientras tanto, hay una gran cantidad de detalles interesantes que se han mantenido detrás de las escenas de la historia oficial, y que se han dado a conocer hace bien poco. Por la fuerza del impacto que supusieron los acontecimientos del desfile en la Plaza Roja del 7 de noviembre 1941, se pueden comparar con una operación militar exitosa ...

El 7 de noviembre de 1941, Hitler programó un desfile de las tropas soviéticas derrotadas en Moscú. Soldados nazis y sus oficiales habían solicitado un uniforme de gala, que tenían preparado para la entrada en la Plaza Roja. Para ello no había obstáculos importantes. Estaban a 50 kilómetros de la capital, y avanzaban miles de tanques y cañones autopropulsados, más dos millones de soldados de la agrupación de ejércitos fascistas "Centro", teniendo en su retaguardia a Europa postrada.

Entre el Kremlin y aquel blindado ariete, mortíferamente armado, sin fuerte desgaste y sin prisas, se iba cercando a las exiguas divisiones y batallones de milicias, a la espera de los refuerzos de Siberia. En la menguada defensa, a veces rellenaban los agujeros del frente con fuerzas móviles ocasionales. Moscú guardaba firme el envite, era una fortaleza inquebrantable para sus defensores, pues se encontraban presente todos los pueblos soviéticos desde los azerbaiyanos hasta los yakutos.


Tuvo lugar una manifestación visible de todas estas fuerzas, aunque también de las no materiales, comenzando con un desfile militar de las tropas soviéticas en la Plaza Roja de 07 de noviembre 1941 a las 8:00 am. Fue el desfile más corto en la historia de nuestras fuerzas armadas, duró sólo 25 minutos con el discurso de Stalin. Pero la fuerza de su impacto en la moral de las tropas soviéticas, en la sociedad y la humanidad en general, no tiene igual.



La capital en estado de sitio

La decisión de celebrar el desfile era inequívoca. La situación militar en Moscú era siniestra, dijo un destacado investigador del Instituto de Historia Militar, el coronel retirado Borís Nevzorov. La Batalla de Moscú atrajo en su órbita a cerca de 2,3 millones de personas, más que en todo el frente soviético-alemán, y en las batallas fronterizas de junio de 1941. En los campos por ambos lados, en cuanto a los soldados y oficiales lucharon 3,4 millones más que en la futura batalla de Stalingrado , 3 millones más que en Kursk y 3,5 millones más que en la operación de Berlín.

Al comparar estas cifras con las operaciones llevadas a cabo por los aliados, a mi parecer, ninguno de puede ser comparado en este indicador con la batalla por nuestra capital. Así, en la batalla de El Alamein, que, según los historiadores occidentales, marcó el comienzo de un punto de inflexión en II Guerra Mundial, las fuerzas involucrada eran 23 veces menores que en la de Moscú. A lo largo del frente de Europa occidental hasta el final de la guerra, el número total de alemanes y contrarios (americanos, británicos, canadienses, franceses, polacos, daneses, etc) las tropas fueron 100 mil menos que las que había en la misma batalla de Moscú.

Por último, en las mayores operaciones de la Segunda Guerra Mundial y los oficiales involucrados eran 3,5 veces menos que en la batalla por la capital soviética. Estos datos comparativos muestran que no sólo en la Gran Guerra Patria, sino durante la Primera y la Segunda Guerras Mundiales, y en las guerras del siglo XX no hubo ninguna batalla más importante de la Batalla de Moscú.

El entorno era tan peligroso que a mediados de octubre, parte de las agencias del gobierno y del cuerpo diplomático fueron evacuados a Kuibyshev. Desde el 20 de octubre, la capital quedó en estado de sitio. Moscú fue preparado para la lucha callejera. No dejaron de prevenirse incursiones y bombardeos. Al parecer, las fuerzas estaban al límite. Los rumores decían que Stalin abandonó la capital. Este clima de insinuaciones era muy desmoralizador tanto en la retaguardia como en la vanguardia. Era necesario demostrar que todo era normal, que la situación estaba bajo control. La mejor manera sería el tradicional desfile.

El Teniente General de Aviación Nikolai Sitov, entonces comandante de la Fuerza Aérea de la zona de defensa aérea de Moscú, dijo:

- El 28 de octubre Stalin convocó en el Kremlin de Moscú, al jefe del Distrito Militar, el general Artemiev, al comandante de la Fuerza Aérea, el general Zhigarev, al comandante de la zona exclusiva de la defensa antiaérea, el general Gromadin y yo. Ni siquiera se nos ocurrió que la razón de la llamada pudiera ser por problemas del responsable.

"Pronto, será el aniversario de la Revolución de Octubre, dijo Stalin, el desfile de Moscú se llevará a cabo". La pregunta fue tan inesperada para todos, que nadie podía decir nada. El desfile militar se celebraba en Moscú cada año, pero en el año 41 la situación era tan excepcional que nadie pensaba en ello. Hacer un desfile cuando estaban a tiro los puentes sobre el canal de Moscú - Volga, las plantas industriales minadas, por ejemplo, la "Octubre Rojo" y "TMZ", era impensable. Stalin tuvo que repetir la pregunta tres veces, con voz ya enojada. Sólo entonces todos empezaron a hablar a la vez y respondieron: "¡Sí, por supuesto, levantará el ánimo de las tropas y de las de vanguardia!"

Nota de Zhukov

Una cosa es tomar una decisión, y otra llevarla a cabo en una situación mortal. Podría perturbar el evento la aviación nazi en un ataque aéreo, y esa era entonces la realidad cotidiana. Por otra parte, iba a estar en la tribuna del gobierno, un blanco codiciado y fácil para el enemigo. Por lo tanto, el desfile debía llevarse a cabo en la oscuridad. Stalin, en este contexto, no había concebido ninguna estratagema. Propuesto el desfile con 10 horas, y en el último minuto pospuesto a 8, cuando la capital aún estaba a oscuras. Sin embargo, esto era tan inesperado, que el enemigo quedó desconcertado.


Otra grave amenaza podría cernirse si un poderoso ataque fascista tuviera lugar en los días de la fiesta.

- Stalin analizó dos veces el asunto con Zhukov , dijo el director del Instituto de Historia Militar Coronel Ivan Basik. A finales de octubre, le llamó y llegando del frente, le dijo: "Queremos celebrar en Moscú una sesión solemne con motivo del aniversario de la Revolución de Octubre y el desfile. ¿Crees que la situación en el frente lo hará posible? Zhukov informó: "En los próximos días, el enemigo no iniciará una gran ofensiva. Sufrió pérdidas significativas y tuvieron que reponerse y reagrupar sus tropas. Contra aviones habrá que pensar, pues operarán con seguridad, será necesario fortalecer la defensa e incrementar la fuerza de caza de Moscú desde los frentes vecinos".

Cuando regresó al puesto de mando, Zhukov evaluó otra vez la capacidad del enemigo para atacar. Unos exploradores habían capturado una "lengua". (enemigo para hacerle hablar. Nota Tr.) Era un oficial nazi, vestido con el uniforme completo, con munición convencional. Estas cuestiones revelaron que los alemanes habían traído solamente de ropa para tiempo cálido, tenían frío, estaban desmoralizados, los comandantes les habían ordenaron ponerse uniformes de gala, enviándolos desde la retaguardia para un desfile en la Plaza Roja.

Embutido en primera línea, debido a la situación, no podía abandonar su puesto a la vanguardia, por lo que envió a Stalin una nota escrita en una hoja de papel normal a la sede en tinta indeleble: "Los alemanes están desmoralizados. Su avance en un futuro próximo es imposible. Zhukov ".

Sólo después de este escrito, Stalin tomó la decisión final sobre el desfile.


"Todo el mundo nos está mirando"

El 6 de noviembre en la estación de metro "Mayakovskaya" hubo una sesión solemne del Consejo Municipal, en el aniversario de la Revolución de Octubre. Zhukov estaba presente, pero encima del mausoleo durante un desfile no fue así. Él estaba en el puesto de mando en la preparación de tomar inmediatamente todas las medidas necesarias, si los alemanes trataran de romper el frente contra el Kremlin. Después de la preparación, como se suele decirse, a la carrera así se dirigió a todo el mundo. Porque los nazis podrían con un grupo de tanques realizar un golpe rápido para abrirse paso hacia el centro de Moscú.

En el desfile, Stalin pronunció un discurso en el que instó a la población no sólo a sobrevivir, sino defender Moscú, y bajo cero, el pueblo soviético comprendió que estaban ante una gran tarea: "¡Todo el mundo nos está mirando. Han caído esclavizados los pueblos de Europa bajo el yugo de los invasores alemanes, somos libertadores. Nuestra gran misión de liberación se ha reducido a nuestro espacio. Seremos dignos de esta misión!". Estas palabras, de extraordinaria fe en el pueblo, en su invencibilidad, en su salvadora misión especial, eran lanzados no sólo para cada familia, sino a toda la civilización.


Directamente el mando del desfile recayó del comandante del distrito militar de Moscú, el general Pavel Artemyev, al Mariscal de la Unión Soviética, Semión Budyonny. La Ceremonial Marcha se abrió con el paso de las escuelas de cadetes que llevaba el nombre del Responsable del Consejo Superior de la Defensa, ellos precedieron a las divisiones 322 y de Ivanovo, dos de las divisiones de Moscú, después de la división Dzerzhinsky, un regimiento de la brigada de Designación Especial. Y luego todo fue más o menos de la forma habitual: caballería, artillería y tanques.

En el desfile por primera vez desde 1917, se hizo un llamamiento al patriotismo ruso, al corazón de Rusia: "¡Sí nos permiten, eclipsaremos las hazañas inmortales de Alexandr Nevsky y Dmitri Donskoi, Minin y Pozharsky, Suvorov y Kutuzov!".

Dos notas dobles: Tanques y sonido

Con el paso de los tanques comenzó a cubrirse las dos horas, del desfile normal. Dos carros de "Treinta y Cuatro", que cerraban la columna de tanques, pasando por el mausoleo, de repente se dieron la vuelta y se dirigieron a toda velocidad en la dirección opuesta. Stalin le preguntó al jefe de seguridad: ¿qué ocurre?

Después de una investigación, se descubrió que los tanques llegaron en estado de alerta directamente desde el frente. Durante la sesión informativa apresurada a la tripulación se les explicó que en el desfile podría suceder un avance del enemigo, teniendo que estar preparados para participar inmediatamente. La retaguardia de una columna estaba compuesta de tanques tres "Treinta". Pero la pavimentación de la entrada a la Plaza Roja estaba tan cubierta de nieve que las pistas dejadas hacían que patinasen las orugas en aumento. Un tanque se atascó y pasó por la radio: "Tengo un problema, apuntó, me quedo aparte" Pensando que era un SOS, los otros dos tanques de nuevo retrocedieron hacia él para ayudarle.

Otro suceso está conectado con la prensa. Se olvidó de avisar a los operadores de radio que se iba a posponer el inicio del desfile por el tiempo. Bueno, que de acuerdo a las instrucciones a sus asistentes debían llegar dos horas antes del evento para preparar el equipo. Los asistentes comenzaron a emitir sin tener que establecer una grabación de sonido. Cuando a las 10 por la mañana los operadores comenzaron, el espacio del Mausoleo estaba vacío. Después de un tiempo, se les acercó el general de las Fuerzas de Interior (NKVD), general Kuzmichev, y les dijo: "El gobierno sabe que no es su culpa, pero el discurso del camarada Stalin no podrá registrarse a tiempo, sabemos que a causa de que no le han advertido de los cambios del tiempo en el desfile. Pero tenemos que corregir el error ".

Se excluyó una alocución sobre el mausoleo, luego dirigidos por Leonid Varlamov, los operadores Mark Troyanovskiy e Iván Belyakov propusieron construir en el Gran Palacio del Kremlin, un sitial de madera simulada junto al Mausoleo, pintarlo para que pareciese de mármol, con el fin de que Stalin durante el discurso no se le saliese vapor de la boca, y el Mausoleo abriese todas las ventanas. Sin embargo, como no dejaba de ser un lugar fresco durante la jornada, la pareja de operadores no concluyeron a realizar la propuesta, y el público, y los operadores de cine estadounidenses se dieron cuenta de este detalle.

El rodaje del desfile y el discurso de Stalin quedaron registrados en un documental filmado por Leonid Varlamov e Ilya Kopalin: "La derrota de las tropas nazis cerca de Moscú", que recibió el "Oscar" en 1942, pero lo más importante, fue su impronta para elevar el alto espíritu de resistencia y la capacidad por galvanizar a obtener la victoria hacia el pueblo soviético.


Procesión Religiosa

Fue un gran desfile y hubo otro otra, pues no todo el mundo sabía cual era el lado espiritual. En la víspera, los jerarcas de la Iglesia Ortodoxa Rusa solicitaron a Stalin que pudiesen llevar a cabo una procesión con el icono de Kazan de la Madre de Dios, que había salvado a Rusia de los invasores extranjeros. Y el líder del Consejo, no se opuso por principio, a pesar de que el régimen soviético era ateo.

En la Catedral de la Epifanía de la capital sitiada cantaron una oración, después de la cual se llevó a cabo la procesión con la eliminación del icono de Kazan. En el mismo momento en la Plaza Roja, Stalin pronunció un discurso a los participantes del desfile, los fieles se volvieron al Patriarca Metropolitano Sergio y escucharon del líder soviético estas palabras relevantes:

"No es la primera vez que rechazamos una invasión hacia Rusia de personas extrañas, como está pasando. No es la primera vez que recibimos el bautismo de fuego y buscamos la salvación de nuestra tierra natal. El enemigo es fuerte. ¡Por el gran Dios de la tierra rusa!, (Así exclamó la mujer en el campo de la Kulikovo, cuando vio destrozado el enemigo por el ejército ruso). El Señor tendrá que repetir este grito contra el enemigo, en nuestro presente".

"¡Quisieron bombardear a toda costa!"

Sobre el desfile de cuarenta y uno tuve la oportunidad de hablar con nuestro excelente oficial de inteligencia militar y escritor, Héroe de la Unión Soviética Vladimir Karpov. He aquí su comentario:

- A nivel nacional, el desfile fue una sorpresa, fue un increíblemente feliz acontecimiento. Fue un desfile, aunque tradicional, pero inusual, providencialmente. Un desfile de desprecio por el enemigo, un desfile que tuvo lugar en la madrugada de la todavía lejana, pero premonitoria Victoria. Levantó un nivel de conciencia, sin precedentes, en nuestro pueblo. Pero al mismo tiempo, infligió la primera derrota del espíritu moral militante fascista. Para los nazis, el desfile fue un rayo caído del cielo. Su Inteligencia parpadeó sorprendida.

La emisión de radio desde la Plaza Roja de Moscú, fue retransmitida a todo el mundo en el momento del desfile recién comenzada. Y era, por supuesto, escuchada en Berlín, y en la "Guarida del lobo", el Cuartel General del Führer. Más tarde, otros recuerdan que nadie se atrevió a informar a Hitler de lo que estaba sucediendo en Moscú. Accidentalmente por un receptor, oyó la música y un sólido ritmo de la marcha de las botas de los soldados. Cuando el equipo, sonó oyendo hablar en ruso, el Führer sabía lo que era.

Corrió al teléfono y dijo que le conectaran con la sede del Grupo de Ejércitos "Centro", con imprecaciones, preguntó al comandante por el bombardero del frente, exhortándole: "¡Le doy una hora para la redención de su falta. Debe bombardear el desfile a toda costa!". A pesar de la tormenta de nieve, los terroristas tomaron el aire. Pero a Moscú no llegó ninguna. Veinticinco de ellos fueron derribados en los accesos lejanos, los demás se volvieron atrás.

Moscú había estado fuera del alcance del enemigo. Habría más avances y bombardeos de la aviación, y todavía bombardeo de artillería de largo alcance. Pero en la primavera de la guerra, tras el desfile legendario, comenzó a girar la marcha en la dirección opuesta.

jueves, 7 de noviembre de 2013

¡MADRID, QUÉ BIEN RESISTES!

7/11/36 - ¿Arde Madrid..? Sí; pero resiste
El día nueve trajo a los leales el aire fresco y solidario que significó, para la causa democrática española de ayer, de hoy y de siempre, la intervención de la primera brigada preparada con los jóvenes voluntarios internacionalistas.

JAVIER RUIZ. Foro por la Memoria 07/11/2013

Paseado por la madrileña calle de Toledo
Fueron antes las bombas, su estruendo y su destrucción, que el sonido de las pisadas rebeldes lo que sintieron los madrileños como amenaza de los que se les venía encima aquel otoño del 36

Semanas antes de aquel 1 de octubre en que Franco asumiera en su persona el mando único del ejército rebelde y se convirtiera en el nuevo Caudillo de España, los aviones Savoia 81 de Mussolini ya habían asolado con sus bombas las localidades que iban encontrando en su carrera a Madrid –la historiografía franquista habla de 102 incursiones en el mes de julio- hasta aquel 25 de agosto en el que inició la descarga directa sobre la capital que, por cierto, contabiliza 191 ataques a posiciones civiles y estratégicas. Pero estos ya fueron los nazis.

Así avanzaba la vanguardia de mercenarios marroquíes y el cuerpo de ametralladoras de de Asensio Cabanillas, casi sin resistencia, junto con la artillería y los regulares de Ceuta, al mando de Juan Yagüe, primero, y de José Varela, después, y la incorporación inmediata de la Legión Cóndor de Hitler: la marcha fascista –ya más que evidenciada la ayuda alemana e italiana- parece imparable: el dos de noviembre ocupan los pueblos de Pinto y Fuenlabrada; el tres, los de Móstoles y Villaviciosa de Odón; el cuatro, el caserío de Leganés, Getafe y su aeródromo, y el seis, Villaverde. 

A la vez, parte de las poblaciones de esos pueblos ocupados, y de otros con anterioridad, han huidos de los mismos buscando refugio en una ciudad a punto de ser sitiada y que cada vez puede menos absorber refugiados: sólo el espacio preparado por el Socorro Rojo en la Ciudad Universitaria –el primero en ser evacuado con la primera embestida franquista y quedarse la zona como línea de frente- sirvió de acogida a mil quinientas de estas personas, mayoritariamente ancianos, mujeres y niños, de las más de 20 mil que esta organización recogió procedente de Toledo y su provincia.

El panorama aparece desolador, sin duda, y más cuando el Gobierno decide trasladarse a Valencia y la ciudad, y sus gentes –autóctonos y foráneos- quedan con la sensación agria deabandonados a su suerte… o a la de la Junta de Defensa.

La aviación sería parte importantísima del asalto y sus bombardeos serán sistemáticos, como venía siendo habitual ya –recordemos Málaga o los despliegues aéreos posteriores en el frente norte, en Barcelona o en Alicante-, atacando por igual tanto lo civil como lo militar. Así de poéticos quedan dibujados estos bombardeos sobre la capital, y sus catastróficos efectos, por Joaquín Arrarás en su compendio sobre la guerra civil: En noviembre de 1936, los bombarderos Junker daban una impresión fabulosa de “rinocerontes del aire”, de enormes monstruos, a cuyo vuelo nada podría resistir. Sus bombas producían en pueblos y ciudades un sagrado temblor, como si se tratase de la repercusión de un terremoto. Entraban sobre Madrid perfectamente formados, en escuadrillas de vuelo impecable, serenos, decididos; los rodeaba ágil, saltarina, la aviación de caza, de giros caprichosos y en acrobatismos de maravilla… El asalto a Madrid jamás se produciría, las resistentes milicias madrileñas –hombres y mujeres en comunión, malamente instruidos y peor equipados- lo impidieron, aunque con un alto precio en vidas durante aquellos 7 y 8 de noviembre de hace 77 años. 


La Puerta de Alcalá un poco soviética.
El día nueve trajo a los leales el aire fresco y solidario que significó, para la causa democrática española de ayer, de hoy y de siempre, la intervención de la primera brigada preparada con los jóvenes voluntarios internacionalistas que, procedentes de su cuartel de Albacete y capitaneados por el austriaco Exilio Cléber, desfilaron por las calles madrileñas en dirección a la Ciudad Universitaria a contrarrestar el avance fascista. Y así fue.

Pero la guerra en España se prologó durante 28 meses más, y el cerco a Madrid también. 

En reconocimiento a aquellos hombre y aquellas mujeres, combatientes y civiles, que resistieron en Madrid al fascismo y se enfrentaron a la traición casadista.

Tomado del Mundo Obrero:   http://www.mundoobrero.es/pl.php?id=3262

miércoles, 6 de noviembre de 2013

MASACRE. VEN Y MIRA (Иди и смотри)













Argumento:

Dos niños buscan en la arena del campo de batalla rifles enterrados mientras un viejo granjero les increpa para que no lo hagan. Después de mucho esfuerzo Flyora, el mayor de los dos chicos, consigue desenterrar un rifle. Flyora desea unirse a los partisanos bielorrusos para defenderse de la invasión nazi, pese a la oposición de su madre que teme perder a su hijo como ya le ocurrió con su esposo.
Al día siguiente Flyora parte con varios partisanos al campamento que estos tienen en una zona boscosa. Allí, como novato, le encargan que se ocupe de las tareas domésticas, y cuando los partisanos parten al frente el líder de los mismos, Kosach, le ordena quedarse en el campamento.
Flyora, desconsolado por no poder unirse a los guerrilleros, abandona el campamento y se adentra en los bosques donde conocerá a la joven Glasha que esta enamorada de Kosach. Flyora y Glasha, como niños que son, juegan y se divierten en el bosque hasta que son sorprendidos en el bosque por un bombardeo nazi, y Florya queda momentáneamente sordo.
Flyora, acompañado de Glasha, vuelve a su casa para encontrarse con su madre y sus dos hermanas pequeñas, pero no están en casa. Flyora corre a buscarlas desesperado, mientras Glasha aterrorizada advierte una pila de decenas de personas desnudas amontonadas detrás de la casa.



Al llegar al lugar donde se encuentran los campesinos supervivientes de la matanza, Flyora es informado de que toda su familia ha muerto. Flyora enloquece y no quiere creer que su familia ha muerto hasta que ve como el granjero que le increpaba para no excavar en la arena ha sido quemado con gasolina por los nazis. Entonces parte con Rubezh, un soldado partisano, y otros dos hombres para buscar alimentos para los supervivientes.
Durante la búsqueda de alimentos los acompañantes de Flyora mueren sucesivamente en distintas emboscadas. Flyora, que había intentado con Rubezh llevarse una vaca como alimento para los supervivientes, es finalmente apresado por los nazis. Todos los civiles que han sido apresados, incluido Flyora, son encerrados en un granero y finalmente quemados por los nazis. Antes los nazis anuncian que a todo aquel que abandone en el edificio a su mujer e hijos se le permitirá vivir. Flyora es uno de los que lo hace y salva su vida. Después de la masacre Flyora es continuamente humillado por los nazis, hasta el punto de hacerse una foto con el con una pistola apuntándole en la sien.
Finalmente los partisanos consiguen reducir a los nazis y finalmente son ajusticiados. Flyora que parece casi un anciano descarga su impotencia disparando repetidamente contra un retrato de Hitler que hay tirado en un charco.

El director:

Elem Klimov nació en 1933 en Stalingrado (actual Volgogrado) y falleció en Moscú en 2003. En 1997 fue distinguido como Artista del Pueblo de Rusia. Fue esposo de la directora de cine Larisa Shepitko. Estudió en la Escuela de Aviación y empezó a trabajar como ingeniero de diseño en una fábrica. Unos años después se graduó en cinematografía. Empieza dirigiendo varios cortometrajes. En 1959 realiza Осторожно:пошлость (Precaución: vulgaridad), y al año siguiente Жиних (Zhinij). Su primer largometraje es la comedia Добро пожаловатьилиПосторонним вход воспрещён (Bienvenido, o Prohibida la entrada al extranjero), comedia sobre un campamento de pioneros, realizada en 1964. Al año siguiente realiza la comediaПохождения зубного врача (Aventuras de un dentista). En 1970 realiza el documental Спорт,спортспорт (Deporte, deporte, deporte). En 1974 dirige el drama histórico Агония (Agonía) sobre Rasputin, el monje que tanto influyó sobre Nicolás II y Alejandra. En 1981 dirige el corto documental Лариса (Larisa) sobre su propia esposa que falleció en 1979 con sólo 41 años. En 1981 termina la película iniciada por su esposa Прощание (Adiós a Matiora). Finaliza su carrera como director en 1985 con su obra maestra, Masacre. Ven y mira.

Los actores:

Alexei Kravchenko (Flyora) nació en 1969 en Podolsk. Su debut delante de las cámaras se produce con 16 años en Masacre. Ven y mira. En 1999 protagoniza Рейнджер из атомной зоны(El guardabosques de la zona nuclear), un film bélico dirigido por Vyacheslav Nikiforov. En el año 2000 protagoniza Фортуна (Fortuna), comedia dirigida por Georgi Daneliya. Participa en 2002 en el bélico Звезда (Estrella. Señal de socorro) dirigida por el actor y director Nikolai Lebedev. En 2005 colabora en рота (La 9ª compañía), film sobre la guerra de Afganistán dirigido por Fyodor Bondarchuk. En 2010 participa enЯрославТысячу лет назад (Yaroslav. Hace mil años) dirigida por Dimitri Korobkin. Su carrera está repleta de trabajos para series de televisión como por ejemplo en Операция "Горгона"(Operación Gorgona), dirigida en 2011 por Vladimir Kott. 
Olga Mironova (Glasha) debutó en Masacre. Ven  y mira en 1985 y ahí finalizó su carrera cinematográfica. A pesar de su genial interpretación no ha vuelto a participar en ninguna producción. En algunos foros se especula con que actualmente es pintora y vive en San Petersburgo.













Lyubomiras Lautsyabichyus (Kosach) nació en 1950 en Vilnius (Lituania). Estudió teatro dramático en Klaipeda, faceta en la que ha desempeñado los papeles protagonistas en adaptaciones de Cyrano de Bergerac, El mercader de Venecia o Crimen y castigo. Debuta en 1983 protagonizando Богачбедняк (Ricos, pobres), drama dirigido por Arunas Zhebryunas. Al año siguiente colabora en el film bélico В двух шагах от «Рая» (A tiro de piedra del Paraíso) dirigido por Timur Zoloev. En 1985 participa en Masacre. Ven y mira. Colabora en 1989 en Сталинград(Stalingrado) el film bélico dirigido por Yuri Ozerov. En 1990 protagoniza Морской волк (El lobo de mar), película de aventuras dirigida por Igor Apasyan. En la década del 2000 participa en distintos seriales televisivos como Каменская(Kamenskaya) del director Yuri Moroz, o Мастери Маргарита (El Maestro y Margarita), la versión de Bulgakov dirigida por Vladimir Bortko. En 2009 participa en Тарас Бульба (Taras Bulba), versión de la obra de Nikolai Gogol dirigida también por Vladimir Bortko.
Vladas Bagdonas (Rubezh) nació en Vilnius (Lituania) en 1949. Debuta como actor de cine en 1972 en Herkus Mantas (Herkus Mantas) dirigida por Marijonas Giedrys. En 1985 participa enMasacre. Ven y mira. Ese mismo año trabaja para Alexander Filippenko en О возвращении забыть(Olvidarse del regreso). En 1993 participa enГладиатор по найму (Gladiador de alquiler) a las órdenes de Dmitri Zaitsev. En 2002 interviene enДом дураков (La casa de los locos) de Andrei Konchalovsky. En 2009 interviene en Снайпер.Оружие возмездия (El francotirador. Arma de represalia), bélico de Alexander Efremov. En 2010 colabora con Alexei Uchitel en Край (El extremo). 
Pyotr Merkuryev nació en Kolpashevo en 1943 y falleció en Moscú en 1993. Debuta en 1958 en Невские мелодии (Melodías del Neva) dirigida por Iosif Shapiro. En 1966 participa en el drama de Leonid Menaker Не забудьстанция Луговая (No olvides…Estación Lugovy). En 1975 interviene en Онисражались за Родину (Ellos lucharon por la patria), la adaptación que Sergei Bondarchuk hace de la obra de Mijail Sholojov. En 1985 participa enMasacre. Ven y mira. En 1996 trabaja para Sergei Gazarov en Ревизор (El inspector).  Participa en Трудно быть богом (Es difícil ser Dios) a las órdenes de Alexei German en 2008.










Viktor Lorents (Mayor) nació en 1927 en Letonia y falleció en 1992. Guionista y actor de cine, debuta en 1974 en Красная скрипка (El violín rojo) a las órdenes de Kalyo Kiysk. En 1977 participa en Эта опасная дверь на балкон (Esta es una puerta peligrosa a la terraza), drama dirigido por Deidr Ritenberg. Al año siguiente protagoniza Ралли (Rally) dirigido por Aloiz Brehch. Interviene en 1981 en la cinta de aventuras Право на выстрел (Directamente al disparo) de Viktor Zhivolub. Su última interpretación cinematográfica es en Masacre. Ven y mira.





Comentarios:
Masacre (Ven y mira) no es una película de guerra, es una película sobre el horror de la guerra. Y ese horror queda reflejado perfectamente en el rostro de Flyora o en el de Glasha después de las experiencias vividas tras la invasión nazi. Pocas veces el horror de la guerra ha sido mostrado de un modo más convincente que en la apariencia casi senil que presenta Flyora al final de la película. No se trata de mostrar cuerpos destrozados o miembros amputados por doquier, como por ejemplo ocurre en cintas del estilo de Salvar al soldado Ryan, de Spielberg, u otras similares, sino de captar el enorme dolor de las víctimas de la guerra, de la población civil.
La película se inicia con una escena elocuente. El joven Flyora tiene que buscar entre la arena un fusil con el que le admitan entre los partisanos para combatir a los nazis. Cuando lo encuentra y vuelve a casa su madre le ruega entre llantos que no la abandone porque no quiere que su hijo muera en la batalla. Flyora, aunque es 8 o 10 años mayor que sus dos hermanas pequeñas, es casi tan inocente como ellas que en un momento de la discusión entre madre e hijo rompen a reir sin motivo para ello.
La atmosfera de la película resulta opresiva cuando se escucha el ruido grave de los aviones de reconocimiento nazis que sobrevuelan los campos bielorrusos. Como opresivo es el zumbido que Flyora tiene en sus ensordecidos oídos después del bombardeo que soportan el  y Glasha en el bosque.
Otra escena terrible se presenta cuando Flyora sale de su casa corriendo hacia el bosque para encontrar a su madre y hermanas y Glasha se da cuenta de que hay decenas de cadáveres amontonados detrás de la casa. Flyora corre hasta el punto de atravesar aguas pantanosas de las que, entre lágrimas, consiguen salir con gran esfuerzo.
La imagen más paradigmática de la película es la del momento de la fotografía con los nazis, en la que uno de los oficiales apunta con una pistola en la sien de Flyora. Se ve todo el horror que siente el joven y la tortura mental a la que es sometido.
La última escena de la película, cuando Flyora dispara repetidamente contra el retrato de Hitler tirado en un charco, muestra la reacción de impotencia del joven. Es una reacción que sirve para mostrar el dolor por tanta muerte, pero al mismo tiempo es la reafirmación en la convicción de tener que acabar con los autores de esa masacre.




























 Curiosidades:

La película fue producida por Mosfilm y Belarusfilm para conmemorar el 40 aniversario de la victoria soviética en la Gran Guerra Patria (2ª Guerra Mundial). Cerca de 29 millones de espectadores acudieron a ver la película en las salas de cine de la URSS.
Uno de los autores del guion, Ales Adamovich, participo siendo adolescente lucho junto con los partisanos bielorrusos y sobrevivió al genocidio nazi.

Elem Klimov, director de la película, comento: “Todo el mundo sabe de la matanza de oficiales polacos en Katyn, sin embargo no se conoce la masacre de Bielorrusia, donde ¡cerca de 600 aldeas fueron quemadas!”.

La cinta titulada originalmente Иди и смотри (Ven y mira) se estreno en España como Masacre (Ven y mira).