viernes, 26 de julio de 2013

Gerda Taro 76 aniversario de su fallecimiento en en España

Gerda Taro, en España bajo el fuego 26 julio, 2013 |

 

Gerda Taro o Gerta Pohorylle (Stuttgart, Alemania, 1 de agosto de 1910 – El Escorial, España, 26 de julio de 1937) fue una pionera periodista gráfica de guerra, compañera de Robert Capa, que murió en un accidente durante la Guerra Civil Española.

Gerda Taro se llamaba en realidad Gerta Pohorylle, y era hija de judíos polacos. A pesar de sus orígenes burgueses, desde muy joven entró a formar parte de movimientos socialistas y obreros. Por eso con la llegada de los nazis al poder, y tras haber sufrido una detención, decidió huir con una amiga a París.

En París conoció por casualidad a André Friedman, un judío húngaro que intentaba ganarse la vida como fotógrafo. Gerda y André se hicieron novios, y André le enseñó a Gerda sus conocimientos de fotografía.

Como no les iban bien las cosas, y no recibían trabajo, se les ocurrió una curiosa idea. Inventarían un personaje llamado Robert Capa, que supuestamente era un reputado fotógrafo llegado de Estados Unidos para trabajar en Europa. Como es tan famoso, vende sus fotos a través de sus representantes: Friedman y Pohorylle, al triple del precio que un fotógrafo francés. Este truco funciona perfectamente y al poco tiempo reciben montones de encargos y por fin ganan dinero.

Guerra Civil Española



En 1936 da comienzo la Guerra Civil Española, que marcaría decisivamente a ambos. Se trasladan a España para cubrir el conflicto. Fueron testigos de diferentes episodios de la guerra, y realizaban reportajes que luego eran publicados en revistas como Regards o Vu.

Al principio la marca «Capa» era utilizada indistintamente por ambos. Luego se produjo cierto distanciamiento entre ellos y Andre Friedman se quedó con el nombre de «Robert Capa».

Del trabajo de Gerda en solitario su reportaje más importante fue el de la primera fase de la batalla de Brunete. Gerda fue testigo del triunfo republicano en esta primera fase de la batalla. Este reportaje fue publicado en Regards el 22 de julio de 1937 y dio a Gerda un gran prestigio.

Sin embargo poco después las tropas franquistas iniciarían un feroz contraataque, y Gerda decidió volver al frente de batalla en Brunete. Allí Gerda fue testigo de los salvajes bombardeos de la aviación del bando nacional, y realizó muchas fotografías, poniendo en riesgo su vida. En aquel infierno murieron miles de republicanos y finalizó en derrota.

Gerda Taro perdió la vida en un accidente durante el repliegue del ejército republicano. Gerda se subió al estribo del coche del General Walter (miembro de las Brigadas Internacionales). En un momento dado, unos aviones enemigos volando a baja altura hicieron que cundiera el pánico en el convoy y Gerda cayó al suelo, tras una pequeña elevación del terreno. En ese momento un tanque republicano entró marcha atrás al camino saltando la elevación tras la que se encontraba Taro y cayendo sobre ella.

 

La oruga del tanque la destripó, por lo que fue trasladada urgentemente al hospital inglés de El Goloso de El Escorial. Allí murió pocas horas después, en la madrugada del 26 de julio de 1937, seis días antes de cumplir 27 años. Su cuerpo fue trasladado a París, donde recibió todos los honores como una heroína republicana. Sus restos se encuentran enterrados en la división 97 del Cementerio del Père-Lachaise,1 en París.

jueves, 25 de julio de 2013

Vidas comunistas ejemplares

Pedro Mateo Merino, comunista e internacionalista 
Por Oleg K.




El año pasado hubiera cumplido, el 4 de Diciembre, 100 años. Un sencillo estudiante de Ciencias, llegó a ser Comandante de la 35º División del Ejército Republicano de España. Poco se recuerda a Pedro, posiblemente por ser comunista, y dedicar su experiencia al pueblo soviético y cubano. Allí donde impartió sus clases, ha quedado como un ejemplo de conciencia de clase, y sobre todo su carácter humilde y honesto. Hasta el último día defendió el socialismo como única salida de la humanidad. Y ese mensaje lo esparció a quienes le escuchaban.

A la vanguardia del Proletariado

Pedro Mateo Merino, nació en Humanes de Mohernando, en Guadalajara. Hijo de unos modestos campesinos vivió junto a sus padres, y aprendió a valorar el tesoro del trabajo, la fecunda labor del esfuerzo y su recompensa, tarde o temprano. Por ello desde muy joven a sus padres les demostró unas inquietudes, preguntaba por todo y tenía una infatigable sed por hallar respuestas. Estudiaba tras ayudar en las faenas del campo, y gracias a esa perseverancia convenció a sus padres para que fuera a Madrid, con los gastos que entonces suponía para ellos. En Madrid, terminó el bachillerato y se puso a estudiar Ciencias Exactas, en la Universidad Central, hasta que la guerra le impidió terminar la carrera.

Afiliado al movimiento estudiantil (FUE y FUHA), luchando contra la dictadura de Primo de Rivera, siendo encarcelado en Madrid, Zaragoza y Barcelona.
Una vez triunfó la república, sus actividades por la consolidación de las libertades obtenidas se ampliaron. Ingresa en el Partido Comunista. Son días febriles para los estudiantes antifascistas. En la Universidad las ideas progresistas chocaban con las rancias costumbres religiosas y morales de las tradiciones conservadoras. Los choques entre los partidarios de las leyes republicanas en la instrucción y los del bloque reaccionario compuesto por la CEDA y los falangistas, eran contínuos. Todo desembocó en el golpe militar del 36.

"Muchos españoles jóvenes y maduros quiere saber de primeras fuentes cómo fue posible la guerra de 1936-1939 como se forjó la resistencia a qué se debió el nuevo Ejército Popular de la República improvisado organizado restituido con la mayor premura. Precariamente armado y equipado, lograda batirse durante casi tres largos años contra un Ejército profesional entrenado y mandado según todas las reglas del Arte Militar bien equipado y armado reforzado por unidades italo-germanas, con tropas africanas y legionarias en vanguardia. Cómo supo sobreponerse reveses y contratiempos y otros tantos puso al enemigo al borde de la derrota, para caer luego apuñalado por la espalda por el judas de turno. ¿De dónde salía tanta decisión tanto espíritu de sacrificio y tanto heroísmo?... Desde lo más hondo de cada testimonio vivido trasciende la respuesta entre innumerables causas y razones. Ninguno sobra. También las páginas que siguen pueden serlo... fresca la mente, desde la atalaya de los años: pues aunque aquí no esté toda la verdad, todo lo que esta aquí es verdad, como historia viva que no se dejara enterrar. Y tal vez las andanzas y reflexiones de los años bélicos que ellas encierran contribuyan a precisar algunos aspectos de la historia reciente de nuestro sufrido país, de la primera sangrienta confrontación de la democracia con el fascismo. Cuando la bandera de la República Española con destellos de aurora marchaba a la cabeza de las manifestaciones democráticas en todos los confines del mundo, como enseña de la vanguardia mundial de la lucha armada contra el fascismo". (1)


A toda velocidad se crea una columna de milicias, siendo elegido Pedro como capitán de una compañía que toma posiciones en Somosierra, parando a las fuerzas golpistas que venían desde Burgos. Conoce en los combates a Valentín González, "El Campesino". También en las trincheras comparte sus vivencias con Rosario Sánchez Mora "La Dinamitera", inmortalizada en el poema de Miguel Hernández.

Su capacidad es reconocida. Va ascendiendo en el mando de diferentes pequeñas unidades hasta llegar a ser Comandante de la 101 Brigada Mixta en Mayo de 1937. Siendo ya, teniente coronel le nombran Comandante de la 35º División del Ejército Popular, una de las mejores unidades de la República.

Papel esencial en la Batalla del Ebro

Esta División en 1938, estaba compuesta por la XI, XII y XV Brigadas Internacionales, estando integrada en el XVº Cuerpo de Ejército, al mando de Manuel Tagüeña. En la parte central del Frente del Ebro, cruzaron con barcazas el río, haciendo retroceder a dos batallones enemigos que defendían Ascó, avanzando y tras una durísima batalla vencen a la 50º División franquista, ocupando La Fatarella. En aquellos días la 35º División era la punta de lanza del ataque republicano, destruyendo las defensas fascistas, fue tomando La Venta de Camposines, Corbera de Ebro, llegando hasta Gandesa. Las pérdidas fueron grandes, y por orden del mando, su unidad fue retirada a segunda línea. Tras recuperar a los heridos y sepultar a los fallecidos, volvió al combate la división. Rechazó en el frente de Corbera de Ebro, cuatro contraofensivas militares enemigas, luchando su división contra varias divisiones frescas fascistas, siendo atacados continuamente por el grueso de la artillería franquista y por su aviación. El mando republicano ordena retirarse tras el río Ebro, pues mientras la 35º aguantaba, las demás cotas del frente, muy menguadas no podían mantenerse. Así la 35º División se retiró hacia el norte, cruzando el Ebro por Fayón. Todos los historiadores burgueses han estimado que esta retirada fue modélica, pues era la última división republicana que mantuvo las posiciones en la orilla perdida, y ante las acometidas legionarias, los combatientes comunistas antifascistas les paraban en seco. Hasta el último combatiente fue embarcado.

En Barcelona es condecorado con la medalla republicana más importante en tiempos de guerra: La Medalla al Valor y a la Libertad. En los últimos meses de 1939, luchando constantemente en el Frente de Cataluña, va coordinando el exilio hacia Francia. De allí marchó con otros mandos comunistas republicanos a la Unión Soviética. Sigue los cursos de estrategia en la Academia Militar "Frunze". A la vez que consigue graduarse en Ciencias Económicas.

Coronel del Ejército Rojo


En Junio de 1941, los nazis invaden la URSS. Se presenta voluntario, pero al Ejército Rojo le era más necesario sus conocimientos de lucha quedando, con otros españoles, de profesor de Táctica y Estrategia en la Academia, pues sus antiguos profesores son movilizados en los frentes de lucha. En Noviembre de ese año, la situación en Moscú era crítica. Las abrumadoras fuerzas del eje convergían sobre la capital de los soviets. El Ejército Rojo envía en la defensa a sus mejores unidades y sus más expertos dirigentes. Voluntario, Mateo Merino, se encuentra en las primeras lineas de las afueras, con otras unidades internacionalistas proletarias, muchas de ellas con centenares de españoles, y así junto a las milicianas y milicianos de las fábricas moscovitas, van creando diferentes anillos defensivos alrededor de la capital y Pedro recibe el mando principal de un sector defensivo. Por aquellos años los obreros moscovitas con orgullo decían: "Tranquilo camarada junto con nosotros se encuentran nuestros spantsis (españoles) y esos no retroceden". Aún es más. Alrededor de Moscú, en las noches de combates se oía "Si me quieres escribir, y saber mi paradero, si me quieres escribir, y saber mi paradero, en el frente de Moscú, primera linea de fuego". (2)

Pasado el peligro vuelve a ser profesor de la Academia. Le ascienden a Coronel del Ejército Rojo.

 

Merino (4º izda) en la Academia Frunze de Moscú, acompañado de varios españoles: Juan Modesto, Francisco Romero Marín, Enrique Líster, Manuel Tagüeña,, Artemio Precioso, Sixto Agudo. etc.
Terminada la guerra, ayuda a la organización del Ejercito Popular Yugoslavo. En los años 50, en la URSS, se incorpora en diferentes organismos soviéticos de enseñanza del español. Poco después estudia ingeniería en Praga (Checoslovaquia). Visita Polonia. A principios de los 60 se instala en Cuba, donde trabaja como profesor de estrategia para sus Fuerzas Armadas Revolucionarias, durante diez años. También allí revalida su licenciatura de Ciencias Económicas.

Tras una primera denegación, en los años 70 vuelve a España, instalándose en Móstoles, donde milita en el PCE y al final de sus días en el PCPE. Fallece el 19 de Noviembre del año 2000.

"Y no se trata de remover viejas aguas, sino de de evitar la repetición de una inmensa tragedia..." Así comienza su libro de memorias (1) donde expone sus conclusiones sobre su vida, que significó la República Española no tanto para los trabajadores sino para el conjunto del proletariado mundial. No es escritor, pero de una forma muy cercana va desgranando su pensamiento antifascista. Nos habla sencillamente de la crueldad del capitalismo, de como logra corromper las mentes para inutilizar las más brillantes ideas, para encauzarlas hacia el beneficio de una minoría de privilegiados. Aboga por que en el futuro, las mujeres y los hombres puedan caminar libres del trabajo asalariado. Así, hasta el último de sus pensamientos iba dirigido a los jóvenes, a que no se dejasen engañar por el mercado y luchen por el Socialismo.



1.- "Por vuestra libertad y la nuestra". Pedro Mateo Merino. Prólogo de Manuel Tuñón de Lara. Editorial Disenso. Madrid. 1986

2.- "Españoles en la resistencia". Alberto Fernández. Zero, S. A. Bilbao 1973.
Publicado por Amistad Hispano-Soviética en 10:04

Etiquetas: Brigadas Internacionales, Cuba, República española - URSS

Cine soviético: La Caida de Berlin


Interesante película sobre la segunda guerra mundial de la era soviética de los años 50 que cuenta en dos partes la gran guerra patria, que es así como la denominan los historiadores soviéticos y postsoviéticos.
La película como todo buen film al servicio de una idea tiene una visión un poco propagandística y de culto a la personalidad, aunque no llegue a los extremos estrambóticos del cine de Hollywood, en el que los presidentes de Estados Unidos son auténticos soldados que luchan directamente contra cualquier mal ficticio que los amenace. Hay que tener en cuenta el contexto histórico en que se realizo la película y que vista con retrospectiva actual nos parece  que posee una estética bastante infantil.  Hay que entender que el cine de aquellos años era así de sencillo y naif, no solo en la Unión Soviética sino también en el resto de cine mundial. 
La película posee el valor de ver como cuentan la historia desde el otro lado del telón de acero, esto es, a través de los propios soviéticos, sin el posterior maniqueísmo de la filmografía occidental y sobre todo Norteamericana. Es conocer como la vivieron y como lo que para ellos mismos significo el gran conflicto armado que supuso la IIª Guerra Mundial.
Como no me ha sido posible colgar los dos partes en forma de vídeo directamente os dejo los enlaces para que directamente lo pinchéis y podáis visionar la película, esta subtitulada en ingles. El momento cumbre de la película se da en el minuto 56 de la segunda parte cuando empieza el asalto definitivo a la Reichstag. Muy emotivo y con un gran derroche de decorados y extras.
El vídeo que se ve es una montaje de la película con una canción de algún grupo de metal ruso.



Espero que disfrutéis mucho de la película y que os sirva para conocer y comprender  mejor el puto de vista soviético. Pinchando estos enlaces podréis ver la película .
http://www.youtube.com/watch?v=t-hZam8dXHU
http://www.youtube.com/watch?v=1AHUQ1QRVn4

lunes, 22 de julio de 2013

Mitos y verdades sobre la 2º Guerra Mundial

19 de julio de 2013

Stalin había formulado la propuesta de enviar un millón de tropas, si Inglaterra y Francia hiciesen un pacto con la Unión Soviética contra Hitler

Por Nick Holsdworth. Enviado por Il Drapporosso. Traducción y redacción Fernando Lugones.
 El Ministro de Asuntos Extranjeros, V. M. Mólotov.
Stalin propuso un acuerdo de coalición a Francia e Inglaterra contra Hitler. Estaba “dispuesto para enviar un millón de soldados a la frontera con Alemania, para disuadir a Hitler de la agresión a la Unión Soviética, antes de la Segunda Guerra Mundial”

Las cartas han quedado secretas, desde hace casi 70 años, y muestran que la Unión Soviética propuso enviar una fuerza militar poderosa, en un intento de involucrar a Gran Bretaña y Francia en alianza anti-nazi.

El acuerdo habría cambiado el curso de la historia del siglo XX, la prevención del pacto de Hitler con Stalin en el que él (Hitler) tuviese rienda suelta para ir a la guerra con otros vecinos de Alemania. La creación de una fuerza militar para apoyar la coalición contra Hitler, fue hecha por un miembro de alto rango de la delegación militar soviética, en una reunión en el Kremlin con los oficiales británicos y franceses de alto rango, dos semanas antes del estallido de la guerra en 1939.

Estos nuevos documentos, copias de los cuales fueron revisados ​​por The Sunday Telegraph, muestran el enorme número de tropas de infantería, artillería y fuerzas aéreas que el secretario general del Partido Bolchevique,  Stalin, ofreció que podría enviar, si se hubieran superado las objeciones polacas para el paso del Ejército Rojo en su territorio. Pero los británicos y franceses, que había informado de su ofrecimiento a los gobiernos respectivos, pero que no se les permitió participar en las deliberaciones, no respondieron a la propuesta soviética del 15 de agosto 1939, (véase Ludo Martens en su libro “Otro punto de vista sobre Stalin“). Más tarde, Stalin decidió instar a Alemania a la firma del infame tratado de no agresión con Hitler, apenas una semana después.


El Pacto Molotov-Ribbentrop, [1] es el nombre de los ministros de Exteriores de los dos países, y fue firmado el 23 de agosto, justo una semana antes de que la Alemania nazi atacase a Polonia, lo que desencadenó el estallido de la guerra. Pero, de acuerdo con el mayor general retirado, Lev Sotskov, el servicio de inteligencia en el extranjero soviético, ordenando 700 páginas de documentos desclasificados, la guerra no hubiera estallado si se hubiera aceptado la oferta de la alianza occidental  de Stalin.
“Esta fue la última oportunidad de matar al lobo, después de que el primer ministro británico hubiese abandonado a Checoslovaquia tras la agresión alemana, vulnerando lo que en el año anterior, firmaron  en el Tratado de Mónaco”, dijo el general Sotskov, de 75 años.
La oferta soviética, como lo demuestra el acta de la reunión desclasificada, fue hecha por el Ministro de Defensa, el mariscal Klementi Voroshilov, y el Jefe del Estado Mayor del Ejército Rojo Borís Shapóshnikov; así serían desplegados en la frontera alemana, en caso de un ataque hacia el Oeste, 120 divisiones de infantería, cada una de las cuales constarían de 19.000 soldados, 16 divisiones de caballería, 5.000 piezas de artillería pesada, 9.500 tanques y unos 5.500 aviones y bombarderos.
Pero el almirante Sir Reginald Drax, jefe de la delegación británica, dijo a sus homólogos soviéticos que sólo se le permitía dialogar, no para firmar acuerdos.

“Si los británicos, los franceses y Polonia, su aliado, hubieran considerado seriamente esta oferta, juntos podíamos conseguir un despliegue de unas 300 o más divisiones en dos frentes contra Alemania, el doble del tamaño de las fuerzas de Hitler, que poseía en ese momento“, dijo el general Sotskov, que entró en el servicio secreto soviético en 1956. “Esta fue una oportunidad única de salvar al mundo de la guerra, o al menos de detener al lobo en su guarida.”
Cuando le preguntaron que fuerzas podía desplegar la propia Gran Bretaña en el oeste frente a la posible agresión nazi, el almirante Drax dijo que sólo tenían 16 divisiones de combate listas, dejando a los soviéticos perplejos ante la falta de previsión de Inglaterra ante un "conflicto inminente".
El intento soviético de crear una coalición anti-nazi con Gran Bretaña y Francia era bien conocida. ¿Pero cuál era el tamaño de las fuerzas que Moscú estaba dispuesto a poner en ella?, nunca fue revelado.

Simon Sebag Montefiore (ed. ciertamente no un “estalinista”) autor de los best seller, “El joven Stalin” y “Stalin: Los tribunales del zar rojo”, dijo que estaba claro por los documentos desclasificados, que estos detalles son desconocidos para los historiadores occidentales .
“El detalle de la oferta de Stalin hacía hincapié en lo que ya se conocía, es decir, que los británicos y los franceses en 1939 habían perdido la oportunidad de evitar el colosal ataque alemán, que provocó la Segunda Guerra Mundial. Esto demuestra que el "alcance de de su responsabilidad al rechazar esta alianza con Stalin, y es más grave de lo que se había tenido en cuenta“.

El Profesor Donald Cameron Watt, autor del libro “Cómo llegó la guerra”, ampliamente considerado como un relato definitivo de los últimos 12 meses antes de que comenzara la guerra, comentó que los detalles aunque nuevos, se mostró escéptico acerca de ellos, porque esa oferta no se introdujo en las reuniones. “De esto no se menciona en ninguno de los tres diarios contemporáneos, dos británicos y un francés, incluyendo lo relatado por Drax”, explicó, “No creo que los rusos estaban hablando en serio.”
Los archivos desclasificados, que abarcan el período comprendido entre el comienzo de 1938 hasta el estallido de la guerra en septiembre de 1939, muestran que el Kremlin estaba al tanto de la presión sin precedentes que estaban realizando Gran Bretaña y Francia a Checoslovaquia, para apaciguar a Hitler, en la entrega de los Sudetes, región étnica alemana en 1938.


Invasión de Checoslovaquia, quitando las barreras fronterizas.

“En cada etapa del proceso de paz, desde las primeras reuniones secretas entre británicos y franceses, entendimos exactamente en detalle, lo que estaba sucediendo”, dijo el general Sotskov. “Estaba claro que la paz no se detendría con la entrega de los Sudetes de Checoslovaquia y que ni Gran Bretaña ni Francia levantaría un dedo cuando Hitler desmantelase el resto del país”.
Las fuentes de Stalin, dijo el general Sotskov, fueron los agentes soviéticos de inteligencia del exterior en Europa, pero no en Londres. “Los documentos no revelan exactamente quiénes eran los agentes, pero probablemente se encontraban en Roma o París”.


Justo antes de la infame Pacto de Monaco en 1938, en la que Neville Chamberlain, el primer ministro británico, efectivamente dio a Hitler luz verde para la anexión de los Sudetes, el Presidente de Checoslovaquia Eduard Benes, les dijo en términos inequívocos que, si hubiesen nuevas agresiones de la parte alemana, no dudaría en invocar el tratado militar entre su país y la URSS.

“Chamberlain sabía que Checoslovaquia había dado por perdido la negociación, tras su regreso de Mónaco a Baviera en septiembre de 1938, agitando un trozo de papel con la firma de Hitler, tras las reuniones”, dijo el general Sotksov.


"Chamberlain con el papel de la venta de Checoslovaquia".

Las discusiones secretas entre los responsables de las delegaciones militares anglo-francesas y soviéticas en agosto de 1939, cinco meses después de que los nazis entraran en Checoslovaquia, nos sugiere de la desesperación y la impotencia de las potencias occidentales frente a la agresión nazi.

Polonia, ante la posibilidad de que el enorme Ejército Soviético tendría que cruzar su territorio para hacer frente a Alemania, se opuso firmemente a esta alianza. Gran Bretaña tenía dudas acerca de la efectividad de las fuerzas soviéticas, ya que sólo el año pasado, ya que estimaban que Stalin había degradado a miles de los mejores comandantes del Ejército Rojo. (Se olvidan que los arrestos no se hicieron por casualidad, esta afirmación de purga es flagrantemente falsa, porque no se tienen en cuenta las actividadess y los actos de sabotaje orquestados por la conspiración troskista-bujariano-Zinovievista, etc..., (consúltese el dossier "La Gran Conspiración contra la URSS", fruto de la investigaciones del historiador norteamericano Grover Furr y las actas de los juicios de Moscú de 1936-1937-1938)

“Estaba claro que la Unión Soviética estaba sola y tenía que firmar un pacto de no agresión con Alemania para ganar un poco de tiempo, y poder prepararse para el conflicto que claramente estaba llegando”, dijo el general Sotskov. (Véanse las memorias de Molotov)

El 21 de agosto, en un intento desesperado con los franceses para relanzar las conversaciones fue rechazado, pero al igual que las conversaciones secretas entre la Unión Soviética y la Alemania nazi, estaban en marcha.

 Acuerdo del Pacto (3)

Dos años antes, del ataque de Hitler a Rusia el Blitzkreig, en junio de 1941, y ante el fracaso de la alianza con Occidente que Stalin había tratado de lograr, por fin fue realizado, cuando Francia, Polonia y gran parte del resto de Europa estaban bajo la ocupación alemana [2].
Notas:
3 El pacto del acuerdo sobre Polonia del año 1939, no era ninguna anexión de territorio polaco, como pretenden los nacionalistas de ese país. En el año 1921 tras la Polonia burguesa, como bien pone en los manuales de historia, a saber, en Marzo de 1921 con la Paz de Riga se fijó las fronteras a 250 kms. al este dentro de territorio bielorruso, o sea, se apoderó de una parte muy importante de Bielorrusia, de modo que en 1939 volvía a reintegrarse a Bielorrusia y por tanto a la URSS, un territorio que ya fue soviético. 

jueves, 18 de julio de 2013

Harry Haywood. Biografía de un bolchevique negro



Autor: Lluís López

En el Panteón intencionado de una cierta izquierda, las figuras del Movimiento Negro más prominentes serian un Martin L. King, un Malcom X o poniéndose más “radicales” el movimiento de las Panteras Negras. Pero lo cierto es que esta operación de validación y conformación de un espectro representativo de lo “progre” en la cuestión afroamericana, coincide con un grado de aceptación icónica integrada hasta cierto punto en la estructuras de pensamiento dominante.
Esta operación de representación establecida no puede incluir en sus códigos de representación, a riesgo de subvertir el orden simbólico predominantemente anticomunista, opciones consecuentes con la plasmación material de una alternativa al capitalismo. Esa opción es rápidamente descalificada y condenada como dogmática o “estalinista” concepto totémico que consigue aglutinar por igual al liberal-fascista con el progre-izquierdista en un mismo espacio de asertividad pasiva.

Para poder constituir este espacio estable de representación sobre las luchas revolucionarias y los personajes que las materializaron, se ha de conculcar su ejemplo silenciándolo. Esto explicaría que figuras como Harry Haywood hayan acabado en el más terrible olvido. Relegada al fondo, a los pies de página en las reseñas sobre comunistas negros en Estados Unidos. Frente a una historia del movimiento negro con líderes ya canonizados, el compromiso militante en el comunismo revolucionario de Haywood lo convierten en un elemento inasimilable.

En este sentido la figura de Harry Haywood continúa siendo por igual controvertida y polémica y por tanto necesariamente reivindicable por aquellos que quieran reconstituir, sobre unas bases inteligibles aquello que se vino llamando Movimiento Comunista. Haywood merece ocupar un puesto destacado en la historia del Movimiento Comunista no sólo por esta faceta digamos contra cultural (en el sentido de la interpretación actualmente dominante), sino por su carácter imprescindible para poder trazar un hilo de continuidad en la historia del Movimiento Negro de Liberación en los Estados Unidos de América.

Para los que aún no lo conozcan (intencionadamente o no) Haywood fue y es una de las figuras más relevantes del Movimiento Negro del siglo XX. Hijo de esclavos sufrió desde temprana edad el racismo en sus propias carnes, participó en la I Guerra Mundial, fue estudiante en el Instituto Lenin Internacional, brigadista en la Guerra Civil Española y miembro de la dirección del Partido Comunista de los Estados Unidos hasta los años 50. Tras ser expulsado del mismo, por sus críticas a las tesis revisionistas del XX Congreso del PCUS, se convirtió en fundador del llamado Nuevo Movimiento Comunista en Norteamérica.

Teórico del nacionalismo negro popularizó el concepto del derecho a la autodeterminación de los negros dentro de los Estados Unidos que luego adoptarían movimientos políticos del nuevo Movimiento de Liberación Negro de los años 60 y 70 del siglo XX, convirtiéndose así en una figura clave para entender la historia del movimiento revolucionario en los Estados Unidos de América.
Haywood nació en 1898 en Omaha (Nebraska) en el seno de una familia de ex-esclavos aparceros sin más educación que la que habían podido proporcionarse ellos mismos. Víctima con su familia de la violencia racista tienen que huir trasladándose a Minneapolis. Allá pudo completar sus estudios primarios en escuelas donde los prejuicios racistas eran el pan de cada día. Acabada la escuela elemental, se embarca en variedad de diferentes trabajos que le permiten conocer la dura realidad del proletariado, más en concreto del proletariado negro, en los EUA.

Joven idealista y con ganas de conocer el mundo decide alistarse en la Guardia Nacional, en el mítico Octavo Regimiento. Una unidad racialmente segregada con soldados y oficiales de bajo rango exclusivamente negros. Con 19 años su regimiento es llamado a participar en la I Guerra Mundial en Europa, donde su unidad es destacada seis meses en el frente Este de Francia.
El intento de trasplantar la política de segregación racial al extranjero fracasa en Francia donde las tropas de color son vistas también como luchadoras de la causa común francesa. Haywood regresa a su país imbuido de la relativa libertad y tolerancia racial que había conocido en Europa y la compara con la dura realidad de la sociedad segregacionista norteamericana, con sus leyes racistas (Leyes Jim Crow) y su sistema de explotación y segregación de la población de color.

En el momento de su regreso a los EUA, las tensiones raciales van en aumento. La situación estalla en el verano de 1919, cuando una horda blanca asesina a un muchacho de color que se había bañado en el lago Michigan en una zona reservada para blancos. El progrom racial se extiende a la ciudad y durante seis días los afroamericanos son perseguidos y asesinados y sus propiedades destruidas.
Estos disturbios serán conocidos como los del “Verano Rojo” por la sangre de las víctimas. Ante la pasividad de las autoridades Haywood organiza junto a un grupo de veteranos de la guerra, patrullas de autoprotección armadas para defenderse de los ataques. Este hecho, el hombre negro en armas por su supervivencia y dignidad, marcará un punto de inflexión en su vida (p.83.black bolshevik). Para Haywood será la demostración en la práctica, de la posibilidad del hombre negro de poder rebelarse contra el racismo y contra el sistema de opresión que lo hacía posible.

Buscando una salida a sus nuevas inquietudes entra en contacto con la African Blood Brotherhood (Hermandad de Sangre Africana) una organización socialista de liberación negra, con lazos con el Partido Comunista y que practica la propaganda armada. Dirigida por el periodista Cyril Briggs, un negro caribeño nacido en la Isla Nieves en las Antillas, fundador del The Crusader (el Cruzado), tiene sus primeros activistas entre jóvenes de Harlem el barrio negro de Nueva York.

En un primer momento la organización funciona de manera independiente y tiene un cierto crecimiento, buscando conectarse con las corrientes revolucionarias del momento, en 1921 se sitúa en la órbita del Partido Comunista y se convierte en u vehículo de penetración de la ideas comunistas entre el proletariado de color.

Haywood toma contacto con esta organización y a través de ella con las ideas comunistas y el PC. En 1925 se hace miembro del Partido y ese mismo año es escogido para ir a estudiar a la Escuela Internacional Lenin en Moscú. Estuvo durante cuatro años y medio en la Unión Soviética y contribuyó al establecimiento de la mayoría de las resoluciones de la Comintern sobre la cuestión de los negros en América.

Será en la Unión Soviética donde Haywood se convertirá en uno de los teóricos más prominentes sobre la cuestión negra asentando sus tesis sobre el nacionalismo negro. A la vez reafirmará su rol como líder comunista de color en la Comintern, organismo de la revolución mundial y la unidad del proletariado internacional con los pueblos colonizados y nacionalmente oprimidos.
Fruto de esta labor de concienciación sobre el problema de los afroamericanos en los EUA, la Comintern emite en 1928 una trascendental resolución donde califica que la situación de los negros en América corresponde al de una “una nación oprimida”.
De esta amanera la Comintern se posiciona claramente a favor de la solución justa y por la vía revolucionaria a la situación de los negros en Norte América. Para el organismo internacional de la revolución la cuestión de los negros en América era susceptible de convertirse en una poderosa palanca de movilización del proletariado de color junto a las otras minoría étnicas contra el sistema capitalista blanco en América.

Contrastando con estas avanzadas posiciones de la Comintern el trabajo del PCUSA entre el proletariado de color es aún deficiente. Haywood consideró que el origen de estas deficiencias en el seno del Partido del trabajo eran debidas al vacío teórico existente sobre el problema histórico del racismo en los Estados Unidos. Llegando a la conclusión que sin una base teórica previa el Partido no podría ejercer su papel rector en las luchas del proletariado de color.

Haywood se embarca en un trabajo teórico que compagina con sus estudios para completar su formación marxista-leninista y su trabajo en la Comintern. Fruto de este profundo esfuerzo teórico, Haywood consigue sentar las bases conceptuales que permitirán al Partido llevar a cabo unos planteamientos correctos sobre la situación de los Americanos Africanos en los Estados Unidos. Una de su principales aportaciones teóricos que irá modelando a lo largo de los años, serán las conocidas como “Tesis del Cinturón Negro” que precisaban el hecho diferencial de la situación social, cultural, política, etc. de los afroamericanos del resto del país, llegando al extremo de constituir la base para la reivindicación del acceso a un territorio propio y por tanto al derecho a la autodeterminación para una Nación Negra en los propios Estados Unidos.

Estas tesis bebían directamente del bagaje leninista sobre las naciones colonizadas y oprimidas, asimilando los negros americanos no a una etnia oprimida sino a un grupo nacional oprimido por el sistema de dominación suprematista blanca, como forma específica de dominación capitalista en América del Norte.

Haywood regresa a los Estados Unidos a principios de 1930 y ocupa altos cargos dentro del Partido Comunista Americano, siendo miembro de su Politburó de 1931 a 1938. Continúa con sus labores teóricas sobre la cuestión de la liberación de los negros en América y participa de las luchas políticas del momento en su interior, en contra del fraccionalismo en el partido de figuras como Jay Lovestone, Benjamin Gitlow, Bertram Wolfe o Charles Zimmerman. De esta manera Haywood continúa de manera coherente con la línea adoptada en la URSS, cuando ya se había posicionado contra las fracciones antipartido de la llamada Oposición de Izquierdas (Trotsky) y de Derechas (Bujarin).

En el ámbito de la lucha por la ampliación de los derechos civiles de los afroamericanos es escogido líder de la Liga de la Lucha por los Derechos de los Negros, una organización de masas contra el supremacismo blanco. En 1931 participa de la organización de una huelga minera en Virginia del Este. En el mismo año participa de las movilizaciones por la libertad de los jóvenes mineros negros de Scottsboro acusados injustamente y condenados a muerte. Haywood se planteará esta última movilización como una cuestión que afecta por igual a trabajadores blancos y negros como parte de una misma clase trabajadora.

En el 35 participa en la campaña “Manos fuera de Etiopía” de solidaridad con el pueblo africano de Etiopía que estaba padeciendo la campaña de invasión colonial de los fascistas italianos. En el 37 se enrola en el Batallón Abraham Lincoln de las Brigadas Internacionales para participar en la Guerra Civil Española.

Para él la lucha por la República en el Estado Español era un frente de batalla más, en el amplio contexto de lucha contra el fascismo que se estaba incubando en Europa y Asia. Él y los otros 3.000 voluntarios que formaron parte del contingente americano de los Batallones Lincoln y Whasington participaron en la heroica defensa de Madrid.

Haywood fue el único miembro del Politburó del Partido Comunista Americano que participó en la primera línea del frente pero a su vuelta tuvo que vérselas con la nueva línea impuesta por el Secretario General del Partido Earl Browder que practicaba una mal entendida línea de colaboración interclasista en el marco de la estrategia de Frente Popular antifascista.

A finales de los años 30 la línea del Partido Comunista era la de un colaboracionismo de clase, donde la función del Partido no debía pasar de ser capaz de congregar a su alrededor a la clase trabajadora y a los elementos progresistas de la pequeña y mediana burguesía representada políticamente por centristas y liberales pero cediendo la hegemonía política a estos últimos. De esta manera la clase trabajadora tenia que ir en el furgón de cola de un tren conducido por sus, en ultimo termino, enemigos de clase. Esta línea revisionista y errática de Browder (que entre otros actos políticos llegó a promover la liquidación del Partido en el año 44) se hizo del todo patente a partir de las tesis sostenidas por Kruschev en el XX Congreso del PCUS.

Haywood opuso a esta deriva revisionista la necesidad de establecer claramente la hegemonía del Partido Comunista en el Frente Popular. El Partido tenia que ser capaz de aglutinar en un amplio frente de masas a toda la clase trabajadora de los Estados Unidos, ya fuera blanca o negra o de cualquier otra etnia, en la lucha contra el sistema de opresión del capitalismo monopolista segregacionista y ostentar la dirección política en una línea progresista que fuera sumando fuerzas para la ruptura revolucionaria.

Admirador de la Revolución China, tomó partido por las tesis chinas en la disputa chino-soviética. Criticó las nueva líneas de coexistencia pacífica y de colaboración parlamentaria de los PC, sostenidas por la camarilla revisionista del PCUS en el XX Congreso.
Fueron estos los años en que Haywood escribió sus principales obras. En 1948 “Negro Liberation” con financiación del artista Paul Robetson, y en el 57 “Por una posición Revolucionaria en la Cuestión Negra”. Libros donde vuelve a defender sus tesis sobre la necesaria conjunción de lucha anti-capitalista con el fin de la segregación racial y el derecho a la autodeterminación de los negros americanos.

Estos intentos no pudieron frenar la deriva del PCUSA que se hallaba inmerso en la tarea de remover todos los principios del período anterior al XX Congreso, incluyendo las resoluciones de la Comintern sobre la cuestión de los afroamericanos. Haywood acabó siendo expulsado bajo la acusación de “dogmático” y “sectarismo izquierdista” dos de las típicas acusaciones de los jruchovistas para todos aquellos que mantenían una línea consecuente con la línea revolucionaria mantenida hasta ese momento por el Movimiento Comunista.

Ya fuera del Partido continuó su militancia política pero ahora por la reconstitución de un Nuevo Movimiento Comunista en Norte América. Adoptando una postura crítica e independiente Haywood supo captar las potencialidades revolucionarias de los alzamientos de las masas negras en los veranos del 1965 y el 1968, así como siguió escribiendo sobre el nacionalismo revolucionario negro.

Su actividad teórica y militante posterior a su expulsión del PCUSA, en especial su autobiografía “Autobiografía de un bolchevique negro” así como escritos entorno a la reconstitución del Partido Comunista sobre bases revolucionarias, tuvieron un impacto directo en multitud de colectivos y líderes negros surgidos al calor del nuevo ciclo de luchas de los años 60 y 70 en lo que se vino a conocer como Nuevo Movimiento Comunista. Sobre las bases teóricas de Haywood se fundó entre otros colectivos revolucionarios la Liga de los Trabajadores Negros Revolucionarios, el Movimiento Sindical Revolucionario y para la reconstitución del Partido organizaciones como la Liga Octubre, embrión de lo que después fue el Partido Comunista (Marxista-Leninista).
Este espacio político de efímera e intensa vida política contribuyó a difundir las ideas de Haywood sobre el nacionalismo revolucionario negro y la lucha contra el revisionismo moderno. De esta manera Haywood fue el hombre puente entre la anterior generación de luchadores comunistas y las nuevas generaciones de activistas por la liberación social y nacional de las minorías étnicas explotadas de los EUA.
Sus tesis sobre “el cinturón negro” sirvieron para el desarrollo ulterior de los nuevos estudios desarrollados en los años 60-70 sobre el Movimiento de Liberación Negro y el concepto de “colonias internas” que adoptarían grupos revolucionarios tan destacados como las Panteras Negras. De esta manera la vida y la lucha de Haywood demostraron su fecunda valía para las nuevas generaciones de luchadores negros revolucionarios.

Harry Haywood fue un gran luchador comunista por los ideales de la revolución proletaria mundial, en lucha contra el racismo, el fascismo y el sistema de explotación económica que los sustentan. Luchador infatigable supo estar al frente de las principales batallas que se libraron en el seno mismo del Movimiento Comunista contra el fraccionalismo y el revisionismo, las dos principales tendencias anticomunistas modernas.

Su propia vida es el legado imperecedero de una adhesión inquebrantable a los principios del marxismo-leninismo. En un momento de desconcierto ideológico como el actual los comunistas tenemos el deber de recuperar a figuras como Harry Haywood del olvido y del intento de reconstrucción del pasado en favor de unos intereses ajenos a la clase.
http://socialismo-solucion.blogspot.com.es/ 

domingo, 14 de julio de 2013

Stalin reloaded

Tres libros sobre la figura del dirigente soviético

Entre las faltas que engrosan el catálogo de errores comunes de la historiografía, destaca la pretensión, de algunos historiadores, de enjuiciar la Historia a partir de la aplicación de parámetros éticos y morales pertenecientes a nuestro presente, con la soberbia que les confiere la distancia histórica desde la cual contemplan el pasado. Y enjuician hechos históricos desatendiendo las circunstancias o el contexto en que dichos sucesos ocurrieron. Esto es lo que suele ocurrir cada vez que se produce un acercamiento a Stalin: el enjuiciamiento merma las tentativas de rigor. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, se han publicado en España tres libros que analizan la figura del dirigente soviético desde una perspectiva original: Stalin: Historia y crítica de una leyenda negra, del filósofo italiano Domenico Losurdo (El Viejo Topo, 2011), Stalin, el grande, del exmilitar y politólogo Anselmo Santos (Edhasa, 2012) y ¡Ve y lucha! Stalin a través de su círculo cercano (El Viejo Topo, 2012) del historiador y especialista en la URSS Antonio Fernández Ortiz. Entre los tres ensayos existen similitudes y desemejanzas, pero sobre todo comparten su intento de acercarse a tan compleja y polémica figura con el objetivo de comprender Stalin –que no de justificar: no se trata de enjuiciar la Historia– a partir de la concreta coyuntura histórica, política y social en que se produjeron los sucesos que protagonizó el político georgiano.


Toda aproximación a la figura de Stalin suscita polémica, incomoda y genera debate, como así lo demuestra lo sucedido en Italia cuando el libro de Domenico Losurdo salió a la luz. Pocos días después de la publicación de una reseña sobre el Stalin de Losurdo en Liberazione, órgano de Rifondazione Comunista, se abrió un agrio debate, dentro de la propia izquierda, en torno a la pertinencia de hablar de Stalin, pues se consideraba que la mera mención de Stalin significaba «rehabilitar el feroz y brutal dictador». En este sentido, los tres autores corren el riesgo de ser tildados de apologetas del estalinismo, como hubo de sufrirlo Losurdo en Italia.

Por ello, hay que decir, antes de nada, que en ninguno de los tres libros que reseñamos hay una negación de los gulags ni libera de responsabilidades políticas a Stalin de otros crímenes y horrores ocurridos durante su mandato. Pero esto no es óbice ni para desatender el contexto histórico en que estos sucesos se produjeron ni debe constituir un impedimento para analizar el modo en que se ha ido construyendo, a lo largo de la Historia, el retrato de Stalin que ha llegado hasta nuestros días. Porque si algo caracteriza el estudio de Domenico Losurdo es su intento de mostrar cómo se ha ido configurando la leyenda negra de Stalin por parte de una «historiografía [que] no consigue distanciarse de la imagen de Stalin como “enorme, oscuro, caprichoso y degenerado monstruo humano”, desprovisto de capacidades intelectuales y políticas» (pág. 310) y que ha investigado «el terror sin prestar demasiada atención a la situación objetiva, [reduciéndolo todo a] la iniciativa de una única personalidad o de una restringida clase dirigente, decidida a reafirmar por todos los medios su poder absoluto» (pág. 22). Frente a esta construcción de Stalin, el filósofo italiano saca a colación documentos y testimonios coetáneos a Stalin que le sirven para demostrar que «las páginas de sus treinta años de gobierno, hoy consideradas monstruosas, fueron leídas en el pasado de manera bastante diferente» (pág. 313). Pero, ¿cómo se construye esta leyenda negra en torno a Stalin? La respuesta de Losurdo es clara y se localiza en una fecha y en un lugar concretos: el 25 de febrero de 1956 y el XX Congreso del PCUS. En el marco del vigésimo congreso, Nikita Jruschov extiende su dedo acusador contra Stalin en lo que se ha conocido como el Informe Jkruschov; en este documento Jruschov se refiere a Stalin como «dictador enfermizamente sanguinario, vanidoso y bastante mediocre –o incluso ridículo– en el plano intelectual» (pág. 20). Nunca antes –ni dentro ni fuera de la URSS, como demuestra Losurdo en su ensayo– Stalin había sido calificado en los términos expuestos, pero a partir de ese momento, a partir del Informe Jkruschov, queda fijada esta imagen del dirigente soviético y esta se asume, en los estudios historiográficos, como retrato unívoco de Stalin. La visión que hoy en día tenemos de Stalin, por lo tanto, forma parte de una revisión acometida bajo unos intereses concretos y en un momento específico de la historia de la Unión Soviética. Domenico Losurdo marca en el calendario la fecha en que se inaugura la leyenda negra de Stalin.

Por su parte, el libro de Antonio Fernández Ortiz, ¡Ve y lucha! Stalin a través de su círculo cercano, permite al lector aproximarse a la figura de Stalin a través de la entrevista que le realiza su autor a Vladimir Fiordorovich Alliluev, sobrino político del estadista soviético. Por medio de esta entrevista, se extrae una visión de Stalin que dista mucho de parecerse a la que ha llegado hasta nosotros desde la historiografía dominante. El libro de Fernández Ortiz se ocupa de demoler algunos de los tópicos que rodean a Stalin, en particular, y a la historia soviética, en general. Se discute en el libro, por ejemplo, que existieran, en la época de Stalin, «privilegios de la nomenclatura y de la élite soviética» y se afirma que, en realidad, estos «comenzaron mucho después de la época de Stalin» (págs. 21-27); se cuestionan algunas de las acusaciones frecuentes mediante las cuales se ha tratado de desacreditar la personalidad de Stalin, como «el no haber prestado la suficiente atención al cuidado y educación de sus hijos» (pág. 65); y se tocan en la entrevista temas tan espinosos como el del suicidio de Nadezhda, la esposa de Stalin (pág. 45ss). Pero tampoco se soslayan algunos de los capítulos más oscuros del estalinismo. Por ejemplo, se habla los episodios de represión ocurridos entre 1936 y 1937, cuyo periodo es catalogado por el entrevistado como «una situación difícil, extrema, con intrigas, conspiraciones robos y sabotajes», y que, en palabras de Vladimir Fiordorovich Alliluev, «sin las detenciones y juicios de aquellos años, eso que la gente llama las represiones del año 1937, yo no sé si nosotros hubiésemos podido ganar después la guerra» (pág. 74). Como en el libro de Losurdo, ¡Ve y lucha! de Antonio Fernández Ortiz señala a Jruschov y al XX Congreso del PCUS como el inicio de la construcción de la leyenda negra del estalinismo, presentando «la situación como si todos ellos no hubieran tenido nada que ver con las represiones, como si no hubieran tomado parte de ellas» (pág. 100). La figura de Stalin funciona, parece decirnos Alliluev, como una alfombra bajo la cual se esconden todas las miserias de la Unión Soviética e, individualizando toda la historia soviética en la persona de Stalin, Jkruschov y otros que igualmente fueron partícipes de los errores y de los horrores de la URSS quedan liberados de responsabilidad y absueltos por la Historia. Como si ellos no hubieran estado allí. Pero lo más deshonroso para la historia soviética es, como subraya Alliluev, que quienes activaron la revisión del estalinismo fueron los mismos que iniciaron el largo pero firme proceso de desmantelamiento del socialismo real que ha conducido a Rusia al estado deplorable de corrupción y desigualdad actual.

Por su parte, Anselmo Santos, quien no esconde la admiración que siente por Stalin, destaca, en su Stalin, el grande, «la fascinante personalidad del implacable zar rojo» y especialmente «tres de sus rasgos distintivos: la naturaleza polivalente y transformista, el ansia de conocimientos y el genio político» para concluir mencionando las palabras con las que se refería a Stalin un superior suyo en el ejército: «Fue un hijo de perra, pero era un genio» (pág. 18).

Estamos, pues, ante tres libros que sin duda han de servir para revisitar de forma crítica la historiografía que sobre Stalin ha llegado hasta nuestros días y que ha contribuido sobremanera a la construcción negativa –la leyenda negra que diría Losurdo– de Stalin. No se trata de hacer una apología del mismo ni reivindicarlo políticamente, simplemente de acercarnos a su figura con rigor y honestidad científica, sin los prejuicios ni los complejos que nos aconsejan que es mejor guardar silencio para evitar encender polémicas. Aunque quizá, en estos tiempos tan negros en que vivimos, donde incluso nos recortan los referentes, acaso nos apetezca pedirle a alguien que nos hable bien, al menos por una noche, de Stalin, como así nos lo sugiere el poema de Matías Escalera Cordero y [Francisco] José [Fernández] Ramos: «Háblame bien de Stalin esta noche / porque si nieva serán cerradas las escuelas por falta de calefacción / y Stalin, mira, acabó con los alemanes sin calefacción también / y con los mercados capitalistas de media Alemania / que, como sabes, es mucho decir… // Y no me digas que fuera de la Unión Europea hace frío, / mira cómo nos quemamos a lo bonzo para calentarnos, / impotentes: nuestro frío nos espanta / y es aún más frío que el frío / de fuera…»

Publicado en el Nº 262-263 de la edición impresa de Mundo Obrero julio-agosto 2013

viernes, 12 de julio de 2013

De las posibles bondades de la fractura hidráulica



Últimamente están apareciendo informes de geólogos que están apoyando la fractura hidráulica como una de las mejores formas de obtener energía limpia, barata y de independencia energética, o en este caso  hablamos de la obtención de gas esquisto  o no convencional. Como es el caso de este informe firmado por el geólogo Juan García Portero. Colegiado nº 573 del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) os dejo el enlace a su informe por si tenéis ganas de leerlo que es el siguiente: http://www.conama2012.conama.org/conama10/download/files/conama11/CT%202010/1896699915.pdf


Bueno yo no soy geólogo ni siquiera me dedico a trabajar en el sector químico, a no ser que poner combinados y kalimotxho me encuadre en ese sector. Pero lo que me queda claro de la lectura de este informe son varias cosas.
A saber que el titulo ya en si es ampuloso "El gas natural no convencional. El gas natural como energía puente entre el presente energético y el deseable futuro sostenible." Está demostrado con pruebas documentadas y gráficas, por mucho que se nieguen o se obvien su existencia por los medios oficiales, de que la fractura ha contaminado los acuíferos, destruido el entorno, provocado terremotos, etc., etc... El propio informe reconoce que hay riesgos, aunque luego diga que son muy difíciles  de producirse debido a que las modernas técnicas de extracción son chupicojonudas. Esto no te lo crees al menos que tengas intereses espurios en que se aprueben estas concesiones, pues implican una cantidad ingente de millones que pueden comprar y doblegar voluntades, incluso informes de respetables geólogos, que por más que busques en internet no aparece casi nada más que hayan publicado en otros campos, muy sospechoso.
El documento es un corta y pega y hasta veces está mal traducido con lo cual este documento está destinado a presentarse a políticos y sindicalistas iletrados que no entienden nada y lo de por bueno y acepten la palabra de las compañías energéticas, sin rechistar, bueno  y de paso si llevan algo mejor.
Creer en la bondades de la extracción de gas a través de la fractura hidráulica después de como en el propio informe se recoge, ya llevan años produciéndose, hay más que pruebas suficientes para decir que es una forma muy peligrosa de obtención de gas, que solo es beneficiosa para las compañías y altamente letal para el entrono y el ser humano. Hasta ahora la extracción de gas en Estados Unidos se realizaban en áreas geográficas muy extensas y de escasa ocupación humana, así que en el momento que se han acercado al Estado de Nueva York y ante la cantidad de pruebas que hay de su peligrosidad, el gobernador no la quedado más remedio que decretar una moratoria para que se realizase un estudio riguroso y serio, ante la posibilidad, más que real de envenenar el agua de la ciudad de Nueva York. Está claro que las compañías están intentando comprar y torcer las voluntades de los políticos para proseguir, pues para ellos es un negocio con pingues beneficios, para ellos el costo medio ambiental y de salud no cuenta, pues ya vendrán otros después que se encargaran de solucionarlo si pueden. Como dice bien en el informe en Europa la coas es bien distinta pues Europa es un continente que esta densamente poblado, con lo cual la fractura hidráulica casi se realizara en el salón de los habitantes de la zona, afectando casi de inmediato todas estas causas que alegan los ecologistas en contra. Más o menos para que nos hagamos una idea la fractura hidráulica nunca se ha sabido realmente su impacto por que hasta ahora no se había hecho ningún estudio oficial serio y que obviamente sea ajeno a los intereses de las compañías. Mas o menos como lo que se ha ido conociendo del grave daño que produce el tabaquismo al que fuma y a los que les rodea. Han tenido que pasar décadas para que los gobiernos empezaran a restringir su uso en los lugares públicos.
Pruebas de su nocividad hay y de organizaciones que son contrarias y que no son sospechosas para nada de ser unos iluminados o unos freaks, o peor aun como algunos señalan ya por ahí agentes pagados por potencias extranjeras que no quieren que su negocio de exportación de gas se vea afectado lo más mínimo. Bueno las viejas historias de siempre para desacreditar a las personas que de una forma altruista, ética y de sentido común somos ecologistas.
Si se producen los vaticinios de los ecologistas y personas que denuncian la peligrosidad potencial de a extracción de gas esquisto a través de la fractura hidráulica ¿Que político o responsable sindical asumirá su culpabilidad por haber aceptado y promovido esta técnica?
Aquí os pongo también algún enlace para que podáis comprobar por vosotros mismos los graves daños que ha ocasionado el fracking. Mas que contrastados.
http://www.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/cambio_climatico/Fracking-GP_ESP.pdf
http://www.fracturahidraulicaenburgosno.tk/
http://www.fracturahidraulicaenburgosno.tk/
Espero que estos enlaces nos ayuden a comprender el enorme costo social que supondrá, y que desde una perspectiva comunista   y pertenecientes a formaciones políticas y asociaciones que defendemos una economía sostenible deberíamos al menos tener todos las cosas claras.