miércoles, 7 de enero de 2015

La Unión Soviética a ojos de viajeros norteamericanos

 

En 1976 M. Gordeieva publicaba una recopilación de impresiones que relataban jóvenes norteamericanos que visitaban la Unión Soviética. La URSS debería ser para los norteamericanos algo parecido al infierno en la tierra. Se les instruía en el odio al enemigo, la URSS era la principal amenaza y el enemigo a batir para EEUU. De alimentar esos odios y fobias contra la URSS, se encargaba la prensa y el cine de Hollywood. Sin embargo, tras estar en la URSS y conocerla de primera mano, cambiaban las impresiones de los norteamericanos. A continuación, algunos fragmentos de estas impresiones en donde se confiesa la realidad.

Joseph Rem, estudiante, comentaba "¿Que pienso sobre la juventud soviética? En primer lugar, que está muy bien informada de cuanto ocurre. Es un hecho que salta a la vista. También me gusta que aborden todo sin esquemas preconcebidos, desde un punto de mira imparcial. Hace poco conocí a Volodia, un joven científico. Estudia los problemas de la radiación, pero con gran soltura habló conmigo sobre ballet y música. Además resultó ser políglota (domina 3 idiomas). Los muchachos soviéticos se desenvuelven con facilidad en cuestiones de política, deporte, y en general, sabían mucho más sobre EEUU que yo sobre la Unión Soviética"


Earl Scott, maestro de escuela en Nueva York, también hablaba sobre la juventud soviética "Es acertado decir que los jóvenes soviéticos que hemos conocido producen la impresión de ser gente seria. Pero, al mismo tiempo saben divertirse. Para la mayoría de nosotros fue un agradable descubrimiento. Lo importante es que no sólo se divierten, también se interesan por la situación internacional, se preocupan por la vida y la felicidad. Ellos hablan, estudian, ponen en tela de juicio, no están de acuerdo... pero lo hacen en base a sus principios, sin vacilaciones, como a menudo sucede entre nosotros. Les es propia una gran firmeza, lo que fue para mí una gran novedad."

James Berlin, obrero en Buffalo "En comparación con EEUU no he visto gran diferencia en el proceso de extracción de petróleo en la URSS, pero las condiciones laborales son mejores. Los petroleros en su país trabajan 7 días al mes, 24 horas diarias (8 horas de turno normal y 16 de guardia para casos de emergencia). Después tienen 3 días de descanso. Sus familias residen en poblaciones muy cercanas. En las zonas de extracción de petróleo todo está previsto. La extranorma no está permitida y, por consiguiente los obreros no pueden trabajar más de 168 horas mensuales. Los sueldos son muy altos, los obreros del petróleo ganan más que muchos intelectuales. Lo mismo se puede decir de los mineros o los metalúrgicos.

Me interesaba saber que pasa cuando una empresa cierra. En EEUU es un verdadero problema. Cuando esto sucede en la URSS a los obreros, según la ley, se les da una indemnización y se les brinda la oportunidad de obtener otro puesto de trabajo de su agrado. En EEUU suelen creer que en la URSS el trabajo es forzado ¡Qué gran error! Resulta todo lo contrario, en la URSS hay mucha elección del trabajo, y cada uno puede colocarse donde más le guste"

Sobre la situación de las mujeres James Boldt declaraba "según tengo entendido, más del 70% de los médicos soviéticos son mujeres. Nosotros tenemos sólo un 5% o menos. En Estados Unidos, hay que buscar las raíces del problema en el modo de vida, que da a la mujer un lugar determinado en la sociedad: el de ama de casa"


Y el último testimonio resalta la diversidad y el respeto hacia las minorías nacionales. Rachell Lubell declara "Estoy llegando a la conclusión de que es posible que diferentes pueblos convivan pacíficamente en un sólo Estado, como sucede en la URSS. Como en Bakú, donde viven más de 60 nacionalidades y asombra saber que sus escuelas y programas de televisión funcionan en muchos idiomas. En EEUU hay cerca de 15 millones de hispanohablantes y sin embargo es imposible encontrar un canal de televisión que transmita en español"


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