jueves, 2 de noviembre de 2017

El negocio de la muerte y la doble moral del sistema capitalista

Stephen Paddock mato a 59 personas en las Vegas

Es asombroso, o al menos contradictorio, cómo unos crímenes son más mediáticos que otros, incluso da igual la cantidad que causen de gente asesinada uno o otro. En Estados Unidos en el país de la "democracia" y la piruleta un blanco anglosajón pudiente asesina en las Vegas a 59 personas e hiere a unos cuantos centenares más con todo tipo de armas de fuego y el gobierno de turno y los medios de desinformación no hacen tanto hincapié en el horrendo suceso y como era de esperar, ni siquiera ha servido para cuestionar la tenencia de armas de fuego y mucho menos ha servido para mover una coma de la ley que es tan permisiva con la adquisición y tenencia de armas de fuego de casi cualquier tipo, incluso subfusiles de asalto. Esto lo escribo ahora que leo otra noticia más sobre un asesinato en la localidad de Dublin Georgia por una disputa sobre la biblia.

En cambio si el agresor no es anglosajón, es un emigrante y encima profesa la religión musulmana como en el que realizo el ataque con un vehiculo en Nueva York y que dejó un saldo de 8 personas muertas, entonces si el gobierno de Trump se vuelve loco y le sirve de excusa para endurecer, aún más si cabe, las leyes de inmigración sobre países de mayoría musulmana catalogados como hostiles. Además los medios de desinformación contribuyen sustancialmente a aumentar la retórica demagogia, xenófoba y racista de culpar a los inmigrantes de crear la inseguridad o de todos los males del país.

Sayfullo Saipov autor de 8 muertes
en 
 Tribeca (Manhattan)
Con esto no estoy diciendo que haya justificación alguna para el asesinato de personas inocentes. Da igual su etnia, religión o en que país del mundo se lleve a cabo el ataque criminal. Para las personas que amamos la paz y la convivencia pacífica con que solo una sea asesinada es más que motivo suficiente para sentirse indignado. La triste realidad de las sociedades es que es verdad que dependiendo de quién sea el agresor y sus motivaciones, la vara de medir no es siempre igual. No solo en los EE.UU se hace un tratamiento tan demagógico. Similar a estos luctuosos sucesos podemos encontrar un claro ejemplo al recordar la brutal masacre cometida por Anders Behring Breivik autor de los ataques del 22 de julio de 2011 en Noruega, donde realizó un atentado bomba con 8 muertos y una posterior masacre de 69 jóvenes en un campamento de verano en una pequeña isla. En este caso la retórica demagógica quedó relegada por su condición blanca y no se oyeron los mismos comentarios racistas que cuando es una persona de una etnia diferente.

Anders Behring Breivik  y la  masacre en Utøya
Así pues el crimen más grande de la historia de Estados Unidos cometido con arma de fuego no ha sido tan mediático ni provocó reacciones tan furibundas, ni sirvió para que de una vez por todas se alzaran voces en el gobierno, la sociedad y de los grandes de medios de desinformación pidiendo que se modificaran las leyes para que la tenencia y adquisición de armas de fuego no sea tan monstruosamente sencilla. Todo con tal de no tocar el lucrativo negocio de la venta de armas y sus pingües beneficios. No en vano la industria armamentística de los USA en el mayor lobby industrial y donde manda patrón no manda marinero.

En cambio el segundo sí, y eso siendo menor el número de personas asesinadas y por supuesto sin ser tan habituales los crímenes de este tipo cometidos por inmigrantes islámicos. Al menos da que pensar y de abrir los de como los medios de desinformación que pertenecen a grandes corporaciones mercantiles, no están para informar de forma veraz, objetiva e imparcial sino para crear corriente de opinión o como se dice ahora para "dogmatizar".

Charlton Heston fue presidente de la NRA hasta el 2003


Para ir concluyendo os dejo unos datos estadísticos sobre este asunto. En Estados Unidos mueren una media de 92 personas al día por arma de fuego. Son 1,45 millones de muertes —por asesinato, suicidio o accidente— desde 1970, una persona cada 16 minutos. 29,7 homicidios por cada millón de habitantes. Más de un millar de tiroteos desde Sandy Hook. Mueren más niños menores de 6 años por arma de fuego que policías en activo, según los datos del Centro de Control de Enfermedades estadounidense, en 2013 82 niños perdieron la vida por un disparo, frente a 27 agentes. Un tiroteo a la semana. Una media de 10.000 personas han perdido la vida por disparos de armas de fuego, cada año, desde 2001. Sin embargo, a excepción de los atentados del 11 de Septiembre de ese mismo año, donde murieron casi 3000 personas, el Departamento de Justicia y el de Estado contabilizan prácticamente cero muertos al año por terrorismo dentro de las fronteras de Estados Unidos. Casi tantas armas como ciudadanos

Adoctrinamiento de niños Norteamericanos en el culto a las armas
Cuando acabo el texto veo que habido otro tiroteo en un Walmart de Colorado que deja un saldo de tres muertos. ¡Vaya por deux!

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