viernes, 10 de noviembre de 2017

Segunda entrega de arte proletario de la Revolución de Octubre

Aquí os dejo una segunda tanda de pinturas representativas de la Revolución de Octubre. A parte de ser un tesoro histórico no deja asombrar por su calidad pictórica de las obras y de lo que se definió a posteriori como arte soviético que tanto influyó en el mundo y que incluso los nazis trataron de emularlo de forma burda y racista en muchas de sus manifestaciones. Si me tengo que quedar con alguno de los cuadros para mi el que más significado y emotivo es el del soldado revolucionario a los pies del trono imperial zarista mirando entre extasiado y entusiasmado por el lujo pero sobre todo por haber ocupado uno de los símbolos máximos de la opresión sobre el pueblo ruso en especial sobre el campesinado y el incipiente movimiento obrero de la epoca. ¡A disfrutarlas!


Cien años no es nada
7 de noviembre de 1917. La Revolución de Octubre desde el arte.
























Una pequeña muestra del arte pictórico de los primeros años de la Revolución. Porque cien años no es nada. Y porque la validez de un programa y un proyecto político no está determinada por la amplitud de su popularidad en un momento determinado. En unos momentos de una profunda incultura política, con los intelectuales suplicando miserablemente alguna migaja desde el poder (o sea, que abra la chequera) el grueso de la población, sobre todo joven, tiene una gran ignorancia histórica como puedo comprobar estos días en las conferencias. Y, sin embargo, aún hay ansias de saber.

La Revolución de Octubre es uno de esos eventos, si no EL evento, que cambiaron radicalmente el mundo. Lo cambió porque se convirtió en un corte histórico, dividiendo la historia en un antes y un después. Destruyó los vestigios del feudalismo y colonialismo en Rusia y luego en gran parte del mundo.

Lo que me gusta de estos cuadros es que reflejan a la perfección el que si bien aparece Lenin, como no podía ser de otra manera, lo hace dentro del propio pueblo, con el pueblo. No son los intelectuales, "la clase educada", quienes hacen la historia, sino el propio pueblo.

La Revolución de Octubre es hoy denostada en muchas partes, incluso en Rusia. Pero se habla de ella por lo que fue y por lo que aún puede ser. Cien años después nos sigue adelantando cien años a nosotros. Hoy la denosta mucha gente, pero hablan de ella porque la tienen miedo. De quienes la critican no hablará nadie dentro de cien años. Porque los logros de la Revolución de Octubre son mucho mayores que sus errores.

Los, las bolcheviques cumplieron su tarea histórica haciendo todo lo que pudieron y como pudieron. En ese período histórico no podrían haberlo hecho mejor. Ninguno de ellos, de ellas, está ya vivo. Pero nos dejaron un patrimonio material e intangible que tenemos que evaluar, comprender y usar. Los carteles, los cuadros, los murales amarillentos, agrietados por el paso del tiempo, nos recuerdan (o deberían) que somos algo más que animales consumistas y que debemos aspirar a algo más grande, no individual sino colectivo. Hacerlo depende de nosotros.

P.D.- Una imagen evocadora y una campaña bonita: claveles para el acorazado "Aurora", cuyo disparo fue la señal de la Revolución de Octubre.




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