lunes, 22 de octubre de 2012

El caracter pequeño burgues del moviento de indignación

   El movimiento de indignación tiene derecho a ir explotando todos los caminos y a equivocarse por que nadie esta exento de el error. Pero persistir en el error no solo es perjudicial sino que pueda denotar una complacencia con la burguesía que desea secretamente o abiertamente, según los casos, que el movimiento no se organice políticamente y señale al el enemigo al que derribar. En definitiva que fracase en sus reivindicaciones
  
    Entiendo que los dirigentes actuales de este movimiento es su mayoría provienen de la cultura hegemonía de la sociedad y de las clases medias depauperadas que se han visto a avocadas a convertirse en proletarios. En otros circunstancias y tiempos históricos esta irrupción de la clase media en las filas de los trabajadores se traducía en una impaciencia revolucionaria que en muchos casos hacia fracasar o retroceder la lucha de la clase trabajadora en años por la represión del estado burgués que sus errores propiciaban por hacer mal uso de una radicalidad mal entendida. La impaciencia y el infantilismo puede ser un arma muy peligrosa que se vuelva en contra de la lucha democrática obrera.
 
   Es para mi indudable que de persistir las condiciones actuales este movimiento tiene que desembocar en la plasmación de un proyecto político que le dispute el poder a la burguesía y que se plasme en una reforma de nuestra constitución y la dereogación de todas las leyes que oprimen al proletario.
 
   Si aun así ganando las elecciones parlamentarias a la burguesía y esta se resiste a abandonar el poder. Estaríamos legitimados no para el uso de la violencia individual, si no de la violencia de las masas populares contra los que se resisten al cambio inevitable.
La represión sobre la burguesía dependerá en gran medida de su reacción ante las conquistas democráticas de los trabajadores. A mayor resistencia contra las conquistas democráticas mayor represión popular.
 

    En definitiva y para ir acabando este apasionante tema que dio y dará para muchas horas de debates. La labor de los auténticos revolucionarios es desenmascarar a los que por su torpeza o traición flagrante impiden la emancipación de la clase trabajadora de la tutela odiosa de la burguesía. Esto amigos se llama ser vanguardia del proletariado y no tiene que ver en un tanto por ciento elevado con la lucha armada o con el uso de la violencia. Cada cosa a su tiempo. Primero dejemos que los dirigentes democráticos burgueses quemen sus opciones pero para eso sin duda hay que estar dentro del movimiento de indignación no solo para desenmascarar su contenido ideológico pequeño burgueses, si no para ayudar a organizarse en un verdadero movimiento popular que derribe el régimen dictatorial existente

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