Karl Marx se anticipo, como en casi todo, al futuro que vendría cuando el pensamiento de la lógica de la avaricia capitalista fuera desarrollándose hasta nuestros días. La nueva etapa que hoy el siglo XXI vivimos no es tan distante y cruel como la que los coetáneos campesinos y trabajadores de Marx padecieron en el siglo XIX con la revolución burguesa. Hoy en día el espolio y la apropiación de los recursos naturales se han convertido en rango de ley aprobadas por parlamentos nacionales o supranacionales en manos de los dueños de las multinacionales bancarias. Pero no solo los recursos sino en esta renovada ofensiva neoliberal debemos pagar por la salud, por la educación, por la información, por la comunicación, por el agua, básicamente por todo. Ademas de las nuevas formas de trabajo convertidas en verdaderas situaciones de esclavitud real en donde los trabajador@s perdemos nuestros derechos adquiridos bajo la excusa de un nueva modernidad bajo el paraguas legal que permiten las leyes.
Su lógica perversa no tiene fin y si todo en esta vida es susceptible en convertirse en negocio, tambien lo aplican al cuerpo humano. Como es el controvertido caso de los denominados "vientres de alquiler" con el intento por parte de ciertos lobbíes "progresistas" de justiciar hasta la explotación del cuerpo de la mujer con un barniz ideológico supuestamente moderno, progresista y libertario. Yendo un paso mas allá de otras formas mas arcaicas como es la prostitución, la trata de mujeres o la venta de esclavos, que se ha vuelto a dar de forma mas virulenta en países cuyos estados fueron destruidos por la intervención "humanitaria" como es el caso de Libia.
Solo cuando la mayoría de la población entendamos que el derecho de la propiedad privada, entendida esta como los medios de producción y de subsistencia del ser humano, de unos pocos, choca frontalmente contra el derecho de la mayoría de una vida digna, habrá sido un gran paso para la emancipación de todo el genero humano, incluido el poseedor.
“Si toda lesión de la propiedad, sin diferencia, sin determinación más precisa, es robo, ¿no sería toda propiedad privada un robo? ¿Con mi propiedad privada no excluyo a todo tercero de esa propiedad, no lesiono, pues, su derecho de propiedad?”
Karl Marx. 1842 El robo de la madera
En este enlace os dejo la series de artículos que Marx escribió para la Gazeta Renana y que hoy en día siguen inspirando multitud de textos contra la jurisprudencia legal de la burguesía en su afán de adueñarse por completo de cualquier faceta mundana, sea esta física o espiritual.
En este otro enlace podréis ver los dos primeros minutos de la película "El joven Marx" que están inspirados es sus artículos periodísticos sobre el debate en la dieta del land de Renanía sobre el "robo" de la leña.