Pinko Tomažič es un coro fundado en 1972 en la localidad italiana de Bazovica en Triestre. El repertorio que ejecuta el coro es exclusivamente de temas del ámbito político, mas concretamente desde la óptica revolucionaria socialista, comunista o de las luchas populares. Este coro se fundo a iniciativa de los exguerrilleros tiene la particularidad de que la mayoría de sus miembros forman parte de la comunidad eslovena en Italia. Con cerca de sesenta miembros es el mayor coro esloveno partidista. El coro fue fundado y la mayoría del tiempo dirigido por el director Oskar Kjuder , hoy en día la batuta la lleva el director Pío Cah.
Son herederos de la cultura pojugoslovanskem o cultura del espacio post yugoslavo que quedo bien patente durante la celebración de los grandes conciertos celebrados en 2012 y 2013, en las localidades de Cankarjevo Stožice, que son su hogar y su region. El coro colabora con otros grupos musicales, coros y cantautores, como el coro Kombinat y el cantautor Iztok Mlakar .
Eslovenia se viste de rojo
El 27 de abril, los dirigentes del Estado esloveno en pleno, desde el Presidente de la República al nuevo primer ministro, estaban en la primera fila en el conciertazo de cuatro horas en conmemoración del Día de la resistencia. Junto a la Eslovenia oficial más de 10.000 personas para cantar himnos socialistas
Si Tito hubiera vuelto por un momento a la vida y lo hubieran llevado la noche del sábado al pabellón de deportes en Ljubljana se habría alegrado de verdad. Habría pensado que el socialismo se había mantenido incluso tras su muerte y que los "valores" y los "logros" de su revolución siguen siendo cuidadosamente cultivados por el pueblo y los políticos.
Más de 10.000 personas abarrotaron las gradas durante las cuatro horas de concierto, lleno de las canciones de la resistencia, y en el que no se evitaron las referencias explícitas a la revolución comunista e incluso a Tito. El programa incluso incluía uno de los himnos oficiales del régimen anterior: Računajte na nas - Cuente con nosotros, de Đorđe Balašević, una canción que refuerza el ardor revolucionario y alentaba a la generación más joven de la entonces Yugoslavia socialista. Hoy en día, incluso el conocido cantante serbio parece demasiado orgulloso de aquel éxito suyo.
En primera fila, la jefatura del Estado: el presidente de la República, Borut Pahor, la jefa de gobierno, Alenka Bratušek, el presidente de la Corte Constitucional, Ernest Petrič y otros miembros destacados de la vida política eslovena. Finalmente, todos en pie entonaron la Internacional, en un resplandor de estrellas rojas, gorras partisanas y camisetas con la efigie de Tito.
El odio de la burguesía hacia las ideas revolucionarias de la clase trabajadora siempre ha sido históricamente evidente pues sabe que son las herramientas que posibilitaran el derrumbe de su régimen y el advenimiento de la democracia obrera.
Odio que se exacerba y se vuelve sanguinario cuando son los oligarcas mas extremistas los que lo promueven y que no dudan en utilizar todos los medios a su alcance como la violencia física o como en este caso los símbolos y los sentimientos religiosos como tapadera y arma violenta contra los obreros y sus dirigentes.
El odio de clase no fue desterrado despues de la mal llamada transición del 78, a la muerte del dictador fascista Franco, sino que el jefe del estado que nombro a dedo perpetuo ese odio persiguiendo, censurando o tergiversando la verdad histórica. Esta censura monarquica, pues debemos recordar que la prohibición de esta película documental fue hecha en los 80 cuando ya llevaba reinando varios años Juan Carlos I que supuestamente nos trajo la "democracia" a los españoles, solo busca exculpar a los culpables del golpe de estado y del genocidio que cometieron durante décadas con el pueblo español.
Este furibundo odio contra todo lo que huela a verdadera democracia solo busca mancillar y ocultar lo que supuso el legado republicano y sus ideas revolucionarias. Es por esto que en estos actuales momentos de agotamiento del régimen del 78 debamos conocer mas sobre nuestra historia de clase y en en las ideas que se cimentaron los sueños de justicia, libertad y fraternidad.
El pueblo que no conoce su historia esta condenado a cometer los mismos errores.
Rocío (1980)
La película: Este documental de Fernando Ruíz Vergara no sólo ponía a caldo la tradicional romería andaluza, acusándola de ser un nido de señoritismo, sino que también señalaba el papel de las hermandades rocieras durante y después de la Guerra Civil. El autor fue multado con 10 millones de pesetas, y la película no pudo proyectarse en Andalucía hasta 1985. Está disponible en YouTube.
Momento más polémico: El testimonio de un habitante de Almonte (Huelva) que señalaba a un cacique local como responsable de más de 100 fusilamientos. Para su exhibición en TV, la escena fue suprimida y reemplazada por un cuadro negro.
En el documental, un vecino de Almonte llamado Pedro Gómez Clavijo relata la represión que durante la Guerra Civil llevaron a cabo una banda de falangistas. Clavijo llegó incluso a acusar con nombre y apellidos a uno de los cabecillas de los crímenes, el que fuera alcalde de la localidad, José María Reales Carrasco. Tras una dura campaña de la prensa de derechas y la denuncia de los familiares del acusado, el Tribunal Superior de Andalucía prohibió la exhibición del documental en todo el territorio español. La sentencia fue ratificada por el Tribunal Supremo. Las frases de la sentencia son una verdadera oda a la amnesia histórica de la transición.
El 24 de junio de 1945 las calles de Moscú acogieron un gran desfile militar en el que el Ejército Rojo marchaba orgulloso por su victoria frente al fascismo. Este desfile, de gran valor simbólico, servía así para que el pueblo soviético rindiera homenaje a aquellos héroes y también para mostrar al mundo el poderío militar de la Unión Soviética.
El desfile se celebraba 46 días después de la capitulación alemana. El estado soviético, nacido tan sólo 23 años antes, acababa de derrotar militarmente al fascismo, liberando a media Europa de la ocupación alemana.
1400 músicos marcaban el paso de los soldados, soldados de unidades de todos los frentes. El desfile organizaba a las unidades de Norte a Sur: Primero los combatientes en Karelia, luego los héroes del Báltico, los que llegaron a Berlín con el Frente Bielorruso, el Frente de Ucrania, del Cáucaso... Todos desfilaron por la Plaza Roja ante el mausoleo de Lenin, donde observaban los más altos funcionarios del Estado Soviético. El Comandante del desfile fue el Mariscal Rokossovski, que demostró grandes dotes de mando en la defensa de Moscú, en Stalingrado, en la Batalla de Kursk, en la liberación de Kiev y en la liberación de Polonia. El encargado para pasar revista a las tropas no podía ser otro que el Mariscal Zhukov, ante quien capituló el Ejército alemán.
El momento más emotivo del desfile fue cuando los soldados soviéticos portaban inclinados hacia el suelo, distintos estandartes nazis. Los estandartes de las más crueles y experimentadas unidades de las SS, habían sido capturados por el Ejército Rojo. Los soldados condujeron estos estandartes hacia una gran hoguera donde fueron quemados con total desprecio. Esto servía para recordarle al mundo quien había liberado Europa del nazismo, y para que cualquiera que se atreviera a invadir territorio soviético supiera cual sería su final.
Siempre he considerado a Arturo Pérez-Reverte un macarra envalentonado por el éxito de su mediocre literatura. En una época que impide permanecer al margen de la historia, sin convertirse en cómplice de la ofensiva neoliberal contra los derechos y libertades de los ciudadanos, no está de más recordar su deleznable artículo “La guerra que todos perdimos” (19-04-11), donde mete en el mismo saco al “mono azul de miliciano, la boina de requeté o la camisa azul de Falange”. Pérez-Reverte tampoco establece distinciones entre los voluntarios de las Brigadas Internacionales y los voluntarios de la Italia fascista o la Alemania nazi. Todos eran “hijos de puta que ni siquiera sabían hablar en castellano y vinieron aquí a mojar en la sangre y en la muerte que solo era de nuestra incumbencia, sin que a ellos les hubiera dado nadie maldita vela en nuestro entierro”. Al releer esta miserable frase, he recordado el homenaje de Luis Cernuda a los brigadistas en su hermoso poema “1936”: “Gracias, compañero, gracias / por el ejemplo. Gracias por que me dices / que el hombre es noble. / Nada importa que tan pocos lo sean: / uno, uno tan solo basta / como testigo irrefutable / de toda la nobleza humana”.
59.380 brigadistas de 54 países diferentes lucharon en la guerra civil española (sería más correcto decir “guerra de clases”). No eran soldados profesionales, sino trabajadores, intelectuales o ex combatientes de la Gran Guerra reclutados por la Internacional Comunista. 15.000 perdieron la vida en el campo de batalla, muchas veces con edades que apenas rozaban los veinte años. Los primeros brigadistas llegaron a Albacete el 14 de octubre de 1936. Entre ellos había escritores de notable talento como Ralph Winston Fox y John Conrford. De nacionalidad británica, ambos murieron en la batalla de Lopera, una estrepitosa derrota que no obstante frenó el avance franquista hacia Andújar y Jaén. En la batalla del Jarama, cayó el poeta irlandés Charles Donnelly, que se refugió en unas olivas, huyendo del fuego de las ametralladoras franquistas instaladas en el cerro Pingarrón. Poco antes de morir, susurró: “Incluso las olivas sangran”. El poeta inglés Christopher Caudwell también falleció en el frente del Jarama. La presencia de numerosos escritores, poetas, médicos, artistas y científicos en las Brigadas Internacionales explica que algunos historiadores hayan descrito a los voluntarios como “la unidad militar más intelectual de la historia”.
Las Brigadas Internacionales desempeñaron un papel esencial en la Batalla de Madrid. 1.550 hombres y 78 mujeres establecieron su cuartel general en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense. Gracias a su enorme despliegue y a sus abundantes bajas, pudieron frenar a los golpistas en la Casa de Campo, la carretera de Valencia y la sierra de Guadarrama. Las Brigadas Internacionales no resultaron menos cruciales en la Batalla del Jarama y en la Batalla de Guadalajara. No tuvieron tanto éxito en la Batalla de Belchite y en la Batalla de Teruel sufrieron muchas bajas, intentando evitar que las tropas franquistas reconquistaran la plaza. Su sacrificio no fue menor en la Batalla de Caspe y en la Batalla del Ebro, donde intervinieron como tropas de choque. Su actividad como guerrilla fue particularmente meritoria, pues se infiltraron en pequeños grupos en las líneas enemigas para sabotear su red de comunicaciones. En 1938, el número de voluntarios se había reducido a un tercio. El 21 de septiembre, Juan Negrín, Presidente del Gobierno, anunció la retirada inmediata e incondicional de los combatientes extranjeros del bando republicano, con la ingenua esperanza de que el bando sublevado respondiera con un gesto semejante. El 28 de octubre de 1938 se organizó un homenaje de despedida en Barcelona. Las Brigadas Internacionales desfilaron por última vez. Manuel Azaña, Negrín, Companys y Vicente Rojo encabezaron un acto que reunió a 250.000 personas bajo el lema: “Caballeros de la libertad del mundo: ¡buen camino!”. Dolores Ibarruri, Pasionaria, pronunció un discurso emotivo y vibrante: “¡Podéis marcharos orgullosos! Sois la historia, sois la leyenda, sois el ejemplo heroico de la solidaridad y de la universalidad de la democracia!”. No suele mencionarse que el 15% de los voluntarios eran de origen judío. La mayoría eran comunistas o anarquistas sin convicciones religiosas. Muchos de los brigadistas no pudieron volver a sus países de origen, pues les esperaban dictaduras fascistas (Alemania, Austria, Italia, Bulgaria). Otros, se enfrentaron a gobiernos que perseguían al comunismo o les exigían cuentas por haber combatido en las filas de un ejército extranjero (Canadá, Suiza). Algunos acabaron en campos de concentración franceses. Otros se incorporaron a la resistencia. Cuatro brigadistas yugoslavos organizaron el Ejército Partisano de Liberación: Peko Dapcevic, Koca Popovic, Kosta Nad y Petar Drapsin. Todos son considerados grandes héroes nacionales. Entre los brigadistas ilustres, puede mencionarse a Willy Brandt, el pintor mexicano David Alfaro Siqueiros o el mariscal Tito. Los voluntarios de la Brigada Abraham Lincoln regresaron a Estados Unidos sin problemas, pero durante los años del macartismo sufrieron el hostigamiento del gobierno, que les consideraba simpatizantes de la Unión Soviética. El 26 de enero de 1996 el Congreso de los Diputados les concedió la nacionalidad española, a cambio de renunciar a su propia nacionalidad. La Ley de Memoria Histórica eliminó este ofensivo requisito en 2006 y en junio de 2009 la embajada española en Londres entregó varios pasaportes. La derecha española nunca ha ocultado su odio hacia las Brigadas Internacionales y ha boicoteado sistemáticamente cualquier clase de homenaje o reconocimiento.
José Eduardo Almudéver nació en Marsella durante una gira del circo donde trabajaba su madre, natural de Valencia. Falsificó su edad para alistarse en las Brigadas Internacionales y no obedeció la orden de retirarse al extranjero, lo cual le costó ser capturado y recluido en los durísimos campos de concentración de Los Almendros y Albatera. Al ser liberado, se enroló en el maquis hasta 1947. Hace poco, con 94 años, evocó su primera experiencia en el frente: “Íbamos doscientos con fusiles, pero sin balas. Había que tener corazón para ir a la primera línea a luchar sin una bala”. No puedo evitar pensar en mi madre, que solo era una niña de doce años cuando le cayó una bomba de la aviación nazi en la calle de la Palma en el Madrid de 1937. Milagrosamente, el artefacto no explotó, pero una lluvia de cristales cayó sobre su cuerpo desnutrido. Mi abuelo era contable del Ministerio de Hacienda y ese mismo año fue trasladado a Barcelona, gracias a lo cual mi madre pudo contemplar la despedida de las Brigadas Internacionales y escuchar a la Pasionaria. No ha olvidado que los voluntarios se marcharon entre abrazos y flores arrojadas por una multitud conmovida por su valor y altruismo. Tampoco ha olvidado el miedo que estremeció a Barcelona cuando la Legión y los Tabores de Regulares pisaron la Avenida del Catorce de Abril, más tarde Avenida del Generalísimo y, en la actualidad, Avinguda Diagonal.
Con su estilo de rufián familiarizado con las reyertas y las puñaladas traperas, Pérez-Reverte finaliza su detestable artículo con un exabrupto: “No es cierto que nos ayudaran; déjenme de milongas pamperas, de camelos retóricos, de demagogia. El arriba firmante se cisca en la solidaridad internacional de las derechas y las izquierdas, en los discursos y en la mandanga”. No establecer diferencias entre un nazi de la Legión Cóndor y un brigadista como José Eduardo Almudéver constituye una infamia. Sin embargo, Pérez-Reverte considera que no es suficiente y cita su experiencia como corresponsal para vomitar más insidias: “Yo he pasado veintiún años yendo a guerras que no eran mías, y sé de qué iba Hemingway. Por eso me cago en Hemingway y en la madre que lo parió”. No esperaba menos de un meapilas que ha adquirido una fama abocada a disiparse tan deprisa como la de José María Gironella, autor del lamentable best-seller Los cipreses creen en Dios (1953), uno de los grandes éxitos de la literatura franquista. Hemingway nunca me ha inspirado demasiada simpatía. De hecho, creo que se parece bastante a Pérez-Reverte: fanfarrón, pendenciero, bocazas. Pienso en la infancia de mi madre, rota por la sublevación de Franco, y reparo en que Almudéver y otros jóvenes como él combatieron a los fascistas con mucho corazón y pocas balas. Arrojar porquería sobre su memoria me parece una inexcusable indignidad. Por eso, me cago en Pérez-Reverte y en los gilipollas que le han encumbrado. ¡Vivan las Brigadas Internacionales!
Dedicado a los ciudadan@s y a los milicianos de la república de Novorrosia que están siendo asesinados a manos del ejercito fascista de Kiev por defender su cultura y su patria.
¡Fuera fascistas!
A continuación reproducimos la letra del himno de riego que se cantaba en los colegios de los exiliados en México. La letra fue escrita por un exiliado republicano español, el Maestro Marcial Rodriguez González
Letra:
Hoy España de nuevo resurge. Es tan alto y tan grande su honor que en el hombre es un timbre de gloria nacer y sentirse español.
Hoy España de nuevo resurge. Es tan alto y tan grande su honor que en el hombre es un timbre de gloria nacer y sentirse español.
Libertad de este pueblo que abre de nuevo rumbos de vida vida mejor; que da por ley el trabajo la Igualdad, la Justicia y Amor.
¡Honor, honor a España! ¡Viva la Libertad! Camino del progreso, ¡avancemos con aire triunfal!
¡Honor, honor a España! ¡Viva la Libertad! Camino del progreso, ¡avancemos con aire triunfal!
No es la tierra cubierta de sangre la que llama esta patria ideal, que la llama el trabajo fecundo, manantial de justicia y de paz.
Nuestras armas serán el martillo, la escuadra, el tren y el compás Nuestro campo de lucha es la escuela, el taller, la campiña y el mar
¡Honor, honor a España! ¡Viva la Libertad! Camino del progreso, ¡avancemos con aire triunfal!
¡Honor, honor a España! ¡Viva la Libertad! Camino del progreso, ¡avancemos con aire triunfal!
Himno de Riego
interpretado por la Banda de Gaitas Casa de Casa Asturias en México D.F.
“Stalin es un hombre de imponente personalidad, apropiado a la época sombría y tormentosa que le ha tocado vivir” (Churchill)
Introducción
Con motivo de la celebración de los 65 años del triunfo de los aliados sobre las hordas hitlerianas, los historiadores modernos no acaban de ponerse de acuerdo sobre la importancia de la participación de la URSS y la acertada, inteligente y valerosa dirección de José Stalin, el verdadero vencedor de la segunda gran contienda mundial.
Pocas figuras históricas han sido tan debatidas, vilipendiadas, ofendidas o exaltadas como la figura de José Stalin. En el 2008 en Rusia se realizó una encuesta para definir el personaje más importante en la historia de Rusia y a Stalin le arrebató el primer puesto un príncipe medieval, Alexander Nevski (año 1220), líder ruso y santo de la iglesia ortodoxa, que luchó contra los suecos, teutones y tártaros que amenazaban la ciudad de Nòvgorod. Pero fuè el propio Stalin quien se encargó de exaltar a Nevski en las vísperas de la II Guerra Mundial, pues encargó al director Sergio Eisenstein para que rodara una película sobre él. Ninguna persona, institución o nación vive el presente absoluto: “La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos” (1)
-La Rusia de 1917. El levantamiento en octubre de 1917, acontecimiento benigno y sin efusión de sangre, fuè seguido por una cruenta guerra civil y la intervención extranjera duró casi 3 años. La Rusia que encontraron los Bolcheviques venía siendo gobernada por una casta política, los zares, por más de 300 años. Con una extensión de más de 22 millones de kilómetros cuadrados, con más de 120 millones de habitantes, 10 ciudades de estilo occidental y miles de pequeños pueblos y caseríos, extendidos en una inmensa estepa, ocupadas por tribus, clanes , muchos de ellos todavía en el feudalismo. En Rusia se abolió la servidumbre en 1861; El gran territorio estaba compuesto por más de 25 nacionalidades y 40 dialectos.
-La formación teórica de Stalin. Nacido en 1879, Tiflis, Georgia, en el hogar de un zapatero y una campesina analfabeta, la cual lo educó y le entregó afecto y cariño, realizó todos los esfuerzos para matricularlo al seminario de los Jesuitas, la única oportunidad de acceder a la educación ya cultura que tenia la gente humilde. Cuando Emil Ludwing le pregunta “¿Qué lo empujo a usted a la oposición? ¿Quizá los malos tratos de sus padres?, Stalin responde: “No; mis padres eran gente sin fortuna, pero no me trataron mal. En el seminario religioso en que estudiaba entonces era otra cosa. Como protesta contra los malos tratos y contra los métodos jesuíticos empleados en el seminario, me dispuse a convertirme en un revolucionario, en un adepto del marxismo como una verdadera teoría revolucionaria, y esto soy en efecto” (2). En el seminario estudio, leyó, cantó y escribió; de esa época se recoge uno de sus poemas:
I
Cuando la deslumbrante luna llena
Vaga por la bóveda celeste
Y su luz, resplandeciente,
Empieza a temblar en el horizonte azul;
II
Cuando la silbante canción del ruiseñor
Comienza a gorjear suavemente en el aire,
Cuando la nostalgia de la flauta
Vuela por encima de la cumbre de los montes;
III
Cuando el manantial agreste frenado por un dique
Vuelve a encontrar la senda y corre,
Y el bosque, despertado por la brisa,
Empieza a agitarse y a estremecerse;
IV
Cuando el hombre desterrado por su enemigo
Vuelve a ser digno de su país oprimido
y cuando el enfermo, privado de la luz,
Empieza a ver de nuevo el sol y la luna;
V
Entonces yo también, un oprimido, veo que la bruma de la tristeza
Se desgarra y se levanta y de pronto retrocede;
Y las esperanzas de una buena vida
Se abren en mi corazón desdichado.
VI
Y arrastrado por esa esperanza,
Veo cómo mi alma se alegra y mi corazón late apaciguadamente.
¿Pero es cierta la esperanza
Que me es enviada en esos momentos?
SOSELO
(IOSIF STALIN)
Escribió un texto que Lenin admiraba y aceptaba con gusto: “El marxismo y el problema de las nacionalidades”, información que le serviría para desempeñarse como Comisario de Nacionalidades. También se le recuerda por temas muy importantes como: “Sobre los fundamentos del Leninismo”, “Sobre el materialismo dialectico y materialismo históricos”, “El discurso en el Octavo Congreso del Partido Comunista, relativo a las constitución de 1.936″. Los problemas económicos del socialismo en la U.R.S.S.
La persona que para la época de Stalin hubiera leído las obras completas de Marx y Engels y las obras completas de Lenin, en caliente, podía considerarse con una solida y una profunda formación política, social y económica.
El político
Stalin tenía una excepcional sensibilidad para captar todas aquellas corrientes sicológicas ocultas que se movían dentro y alrededor del partido comunista, aquellos deseos no explícitos que los militantes cargaban, él se erigió en su portavoz. Taciturno de por sí, era insuperable en el arte de escuchar pacientemente a los demás. “En ocasiones se le veía en un rincón de una escalera, fumando su pipa y escuchando imperturbable por 1 ò 2 horas a un interlocutor agitado”.
Con una visión global de la política, en especial de la geopolítica, con mentalidad oriental, tenía una perspicaz visión de la importancia del oriente en la revolución mundial “No olvidéis el oriente… porque se debe comprender de una vez para siempre la verdad de que el que desee el triunfo del socialismo, no debe olvidar el oriente”. (3)La Revolución China (1949) demuestra la justeza de esta tesis.
Hitler había anunciado años atrás la necesidad de invadir a la U.R.S. S, por las siguientes razones: a) Arrebatarle las zonas más occidentales de Bielorrusia y Ucrania e instalar allí colonos alemanes y someter a su servicio a población rusa. b) Reducir a polvo a los bolcheviques y el Estado proletario c) Extinguir de la faz del mundo a los judíos (4).
Pocas acciones de Stalin han dado lugar a tan enconadas y apasionadas disputas como las relacionadas con la Alemania Hitleriana entre los años 1939 – 1941. Algunos lo acusan de inmoral y entreguista por haber firmado el pacto comercial y de no agresión denominado Molotov – Ribbentrop. Indiscutiblemente el mejor discípulo que tuvo Lenin fuè José Stalin. Por su cabeza pasó muchas veces el recuerdo de la asquerosa y humillante paz de Brest-Litovsk (28 noviembre de 1917), firmada por los bolcheviques y defendida con tenacidad por Lenin. Al firmar el Pacto De No Agresión con Hitler trató de ganar tiempo, espacio y moral, aplicó en toda su extensión el principio leninista de que “ES PREFERIBLE UNA PAZ FLACA A UNA GUERRA GORDA “. Un político revolucionario tiene que saber negociar y “maniobrar” con destreza.
El estadista
Cuando los bolcheviques asaltaron la fortaleza zarista se presentó un fenómeno especial en la historia de la gobernalidad de los estados: pocos hombres han conocido una transición tan rápida y profunda de la oscuridad, la pobreza y la persecución, al poder y la fama… “Lenin confesó irónicamente una sensación de mareo causada por esa transición, después de quitarse el maquillaje, la peluca y las grandes gafas, y sentirse gobernando al gran estado Ruso”.(5)
Stalin tenía una capacidad asombrosa de trabajo y organización, llegó a concentrar en sus manos el Comisario de las Nacionalidades, Comisario de la Inspección de Obreros y Campesinos, miembro principal del Politburó, Secretario General del Comité Central y Director General de la Comisión Central de Control.
En los 5 años de la II Guerra Mundial, por su escritorio pasaron los problemas de la mitad del mundo civilizado y con una dedicación, paciencia y una tenacidad única atendió un número infinito de asuntos. Desde allí dirigió la más extraordinaria y portentosa operación: Movilizar más de 1360 plantas industriales desde la Rusia Occidental a Ucrania, los Urales y Siberia. Esta operación fuè, en resumidas cuentas, la que le permitió a Rusia ganar la II Guerra Mundial (6).
El economista
A finales del segundo plan quinquenal y comienzos del tercero (1937-1938), tenemos los siguientes datos, nunca antes conocidos en Rusia:
Obreros y empleados: de 11.5 millones a 27 millones
Médicos: de 20.000 a 105.000
Ingenieros y agrónomos 38.000 a 111.000
Producción de electricidad: de 6 a 40 billones de kwh.
Carbón: de 30 a133 millones de toneladas
Petróleo: de 11 a 32 millones de toneladas.
Acero: de 4 a 18 millones de toneladas
Vehículos de motor: de 1400 a 211.000
Camas de hospitales: 175.000 a 618.000
En 1914 había 8 millones de escolares y en 1938, 31.5 millones.
En 1913 había 112.000 universitarios y en 1.939, 620.000
Bibliotecas públicas: en 1913, 640 libros por cada 10.000 habitantes y en 1.939, 8.600 libros.
En 1.938 se terminaron `de construir 81.2 kilómetros del Metro más hermoso del mundo, denominado “El palacio subterráneo”.
Demostró que el sistema socialista de producción y distribución del excedente económico es mil veces superior a otros sistemas.
El militar
A los 64 años de edad, en 1943, le fue entregado su primer rango militar: mariscal de los ejércitos soviéticos. Esta famosa distinción le fuè otorgada después de la batalla de Stalingrado, la cual inició el derrumbe y entierro del nazismo. Sin ninguna formación académica en lo militar, es considerado por muchos teóricos como uno de los más grandes militares del siglo XX y el gran vencedor de la II guerra mundial. Tuvo el valor, la inteligencia y la decisión de oponerle resistencia a la maquinaria de guerra más brutal y asombrosa que conoció el siglo XX: los ejércitos Hitlerianos. Stalin se curtió en la guerra civil Rusa y tuvo una participación destacadísima en la defensa de Tsaritsin (Stalingrado).
“Ante los avances alemanes, el general Stepanov sugirió que el camarada secretario general debería abandonar Moscú con su cuartel general, para seguir dirigiendo la guerra desde la retaguardia. Indignado, Stalin respondió a su interlocutor: “- Camarada, ¿Tienen palas?. Sí, hay palas. ¿Qué quiere que hagamos con ellas? Vayan cavando tumbas. La Stavka no abandona Moscú, yo no me muevo de Moscú y el Estado Mayor de Zhukov no se mueve de aquí”.(7) Trasladó su oficina personal para la estación del Metro, MayakòvsKaya. Este hecho fuè uno de los golpes psicológicos más importantes, en el aspecto positivo, para los ciudadanos de Moscú y de toda Rusia.
Mensaje personal del presidente (de Estados Unidos) para el señor Stalin. 22 de febrero de 1943.(8)
En nombre del pueblo estadounidense, quiero comunicar al Ejército Rojo, en su XXV aniversario, nuestra profunda admiración por sus logros, que no tiene parangón en la historia.
Durante meses, a pesar de las tremendas perdidas de recursos humanos, pertrechos, transporte y territorio, el Ejército Rojo impidió la victoria de un enemigo sumamente poderoso. Lograron contener su avance en Leningrado, en Moscú, en Voronezh, en el Cáucaso y, al fin, en la gloriosa batalla de Stalingrado, el Ejército Rojo no sólo derrotó al enemigo, sino que emprendió la gran ofensiva que todavía prosigue por todo el frente desde el Báltico hasta el mar Negro. La retirada forzosa del enemigo ha supuesto para los alemanes un alto coste de vidas humanas, pertrechos y territorio, además de su desmoralización.
Tales logros solo se pueden conseguir con un ejército con un liderazgo fuerte, una organización solida, un entrenamiento adecuado y, ante todo, la determinación de derrotar al enemigo, por mucho sacrificio que requiera tal empresa.
Al mismo tiempo, deseo rendir homenaje al pueblo ruso que nutre el Ejército Rojo de hombres, mujeres y pertrechos. Ellos también dedican todo su afán a la campaña bélica y se sacrifican al máximo.
El Ejército Rojo y el pueblo ruso han encauzado a las fuerzas de Hitler hacían la derrota y se han ganado la admiración del pueblo de Estados Unidos.
Roosevelt.
Conclusión
La figura de José Stalin es inmensa, subyugante y de una importancia histórica indiscutible. Una vida tan larga y de tan intensa actividad no puede estar desprovista de incidentes, pequeños o grandes, que dan pie para todo tipo de comentarios. El incidente del reverendo S. Orlemanski, la no atención a Varsovia cuando era devastada por el salvajismo nazi, o el incidente personal, intimo, del suicidio de su querida esposa Nadia Allilùyeva.
“La tarea de mi vida, es la elevación de la clase obrera. Esta tarea consiste en fortificar, no un Estado nacional sino un Estado socialista, para el triunfo de los trabajadores del mundo entero. Si cada uno de mis actos no contribuye a fortificar este Estado, mi vida no tiene razón de ser”. (9).
La razón más profunda de el triunfo de Stalin y del respaldo que tenia de casi toda la nación era que ofrecía un programa positivo y nuevo de organización social, fuè un gran transformador, prospectó una sociedad nueva, nunca antes vista en la historia de la humanidad. Stalin recibió la Rusia Zarista con arados de piedra y la entregó, al final de su vida, con centrales nucleares.
“Por primera vez en la historia de la humanidad, en la constitución de la URSS de 1936 a cada ciudadano se le garantizaba un mínimo social, que podríamos sin exagerar denominar grandioso: el derecho al trabajo y el descanso, la educación gratuita, la asistencia sanitaria gratuita, el derecho a la vivienda y a las prestaciones sociales en la vejez en caso de pérdida de la capacidad de trabajo”.(10)
Al igual que Cromwell, como protector de Inglaterra, o Napoleón como impulsor y defensor de la revolución burguesa, Stalin fuè el gran guardián y custodio de la Revolución de Octubre.
Bajo su gobierno y dirección el mundo asistió a un espectáculo de transformación social que no se asemeja a ninguna revolución anterior: de la miseria y el estancamiento pasó al crecimiento; de la decadencia y la barbarie pasó a la cultura y al desarrollo espiritual de su pueblo; triunfó la razón sobre superstición y el mito; la vida sobre la muerte; la paz sobre la guerra.
Los errores son inevitables en cualquier actividad humana.
La historia debe juzgarlo por sus grandes hechos y no por las mezquindades y deficiencias que todos los humanos poseemos.
Bibliografía
1- EL DIECIOCHO BRUMARIO DE LUIS BONAPARTE, C Marx.
2- ENTREVISTA EN EL KREMLIN, Emil Ludwing, biógrafo Alemán.
3- STALIN, Isaac Deutscher. Extensa, completa y polémica biografía.
4- A SANGRE Y FUEGO, Manuel Florentín, revista No. 70, la II Guerra Mundial.
5- STALIN, Isaac Deutscher.
6-¿POR QUE GANARON LOS ALIADOS?, Richard Oviery (Profesor de historia moderna de colegio king de Londres)
7- A SANGRE Y FUEGO, Manuel Florentín, revista No. 70, la II Guerra Mundial.
8- QUERIDO MISTER STALIN, Susan Butler.
9- ENTREVISTA EN EL KREMLIN, Emil Ludwing, biógrafo Alemán.
10- STALIN REVOLUCIONARIO Y PATRIOTA, Gennadi Ziuganov. Actual presidente del Comité Central del Partido Comunista de Federación Rusa.
PRINCIPALES TEXTOS CONSULTADOS:
1-ENTREVISTA EN EL KREMLIN, Emil Ludwing, biógrafo alemán.
2-LLAMADME STALIN, Simón Sebag Montefiore
3-LA LOCURA DE STALIN, Constantine Pleshakov
“Relato electrizante que explica minuto a minuto los primeros 10 días de la invasión de Alemania a la URSS”… Este libro desde la primera página hasta la penúltima es una burla a la actitud y acciones de Stalin en estos días. El autor en la última hoja entrega sus armas y tiene que aceptar que el trabajo, la organización y dirección de Stalin fueron, en lo fundamental, absolutamente correctas. Todos los historiadores coinciden en que la invasión de Rusia el 22 de junio de 1.941 fuè un golpe muy duro para Stalin. Le produjo un gran desconcierto y humanamente se sintió muy vencido, pero recordó aquella frase de Marx en el 18 del Brumario que “Ni a la nación ni a la mujer se le perdona la hora de descuido en que cualquier aventurero ha podido abusar de ella por la fuerza”. Se repuso de la miserable condición, enfrentó el enemigo hasta derrotarlo y entrò triunfante a Berlín el 07 de mayo de 1945.
4- QUERIDO MISTER STALIN, Susan Butler. “Querido Mr. Stalin es la fascinante correspondencia entre los dos hombres más poderosos de la tierra en un momento histórico. (…) nos ofrece el rostro intensamente humano de dos colosos políticos. El resultado es un libro apasionante que será lectura obligada para los investigadores de la Gran Alianza y todos los interesados en la Segunda Guerra Mundial “.Simón Sebag Montefiore.
Las cartas No. 300, 301 y 302, en mi opinión, son de una belleza y profundidad excepcionales, relativas al incidente de Berna, promovido por Churchill y manejado y resuelto con sinceridad e inteligencia por Stalin. Después de la muerte del Presidente Roosevelt, 12 de abril de 1945, lo reemplaza Harry Truman y desde este mismo momento expone su condición anticomunista y se une en ésta retórica a Churchill. El 06 de marzo de 1946, W.Churchill, pronunció un discurso en Fulton, Missouri, donde señaló que se cernía sobre Europa un “telón de acero”. El 13 de marzo se publicó en Pradva, la respuesta de Stalin, que calificó el discurso de Churchill como “Un acto peligroso, calculado para sembrar las semillas de la disensión y obstaculizar la colaboración entre las naciones aliadas. Ha dañado la causa de la paz y la seguridad. El señor Churchill ha adoptado la postura propia de un belicista”. Se inicia la Guerra Fria.
5- STALIN, Isaac Deutscher. Extensa, completa y polémica biografía
6- OBRAS COMPLETAS, Lenin
7-OBRAS ESCOGIDAS, Stalin
8- OBRA ESCOGIDA, Churchill. “No conozco ningún otro Gobierno que cumpla su palabra, aún a su pesar, con mayor firmeza que el Gobierno soviético de Rusia”
(Autor: Diego Vanegas Jaramillo 23 mayo 2010)
(Fuentes: www.monografias.com y Comunidade Jósef Stalin)