lunes, 3 de noviembre de 2014

Dibujos animados contra el fascismo


Los dibujos animados tienen un gran impacto debido a su sencillez, que le permite transmitir un mensaje que pueda ser entendido de manera muy sencilla para personas de cualquier edad, pero especialmente a los más pequeños. Durante la Segunda Guerra Mundial, la batalla se dio también en el campo de la animación. Así, en Estados Unidos, personajes como Bugs Bunny se convertía en las peores pesadillas de Hitler. En la Unión Soviética la guerra se vivió de manera mucho más cercana, su territorio estaba siendo ocupado y toda la población vivía para ganar la guerra. Los dibujos animados contribuyeron a aumentar la fe en la victoria soviética, pues hasta los niños estaban seguros de que llegaría.


En 1936 se creaba en Moscú "Союзмультфильм" Soyuzmulfilm, la productora de dibujos de animación más importante de la URSS. Era el equivalente soviético a la Warner Bros norteamericana. Para hacer frente a la invasión nazi, la productora aportó su granito de arena. El siguiente vídeo se produjo inmediatamente tras la profanación nazi del territorio soviético. Se puede ver como un despiadado cerdo identificado con esvásticas va sembrando Europa de destrucción hasta que pisa territorio soviético. Ahí el cruel cerdo se lleva un merecido escarmiento seguido de una predicción "El Ejército Rojo eliminará la barbarie fascista de la faz de la tierra". No olvidemos que estamos en 1941 y la maquinaria de guerra alemana aún no conoce la derrota, el Ejército Nazi tenía un aura de invencibilidad en este momento. Después del escarmiento y la predicción, se pueden ver tanques y aviones del Ejército Rojo lanzándose a la batalla mientras suena una canción patriótica. El vídeo cierra con la famosa frase "Nuestra causa es justa, la victoria será nuestra".



En el siguiente vídeo se puede ver a unos buitres despreciables surgiendo de la oscuridad. Las esvásticas los delatan. Representan a la Luftwaffe, la aviación alemana que ya en Gernika aprendió a reducir a escombros localidades enteras. Arrojan sus bombas sobre el territorio soviético hasta que unos Polikarpov se cruzan en su camino. Los buitres tratarán de huir sin éxito. El impacto visual de los elegantes aviones soviéticos acabando uno por uno con los buitres nazis, es innegable.



En el siguiente vídeo se ven distintas escenas. En la primera se observan los deseos de Hitler por esclavizar al pueblo soviético, que se contradice con el único destino posible que puede tener: la muerte a manos de los trabajadores. La siguiente escena va dedicada a ensalzar el heroísmo de la Marina Soviética frente a tiburones sedientos de sangre. La tercera escena sirve para asustar a los saboteadores y colaboracionistas, que serán desenmascarados y castigados por los trabajadores soviéticos. La última escena comienza con un delirante Hitler riéndose de Londres y Moscú. La alianza entre la URSS y Reino Unido harán que Hitler se sienta un impotente enano.



En este podemos ver a Hitler en el escenario de un teatro interpretando el papel de su propia vida. Italia, Rumanía o Hungría son tratados como dóciles perritos que se pelean por el hueso sobrante de la comida del dictador alemán. En el siguiente acto, Hitler irá a pedir consejo al mismísimo Napoleón. En el último acto, Hitler hace el ridículo después de fracasar en sus malabares de fuego.



Cuando se produjeron estos cortos Leningrado estaba cercado y los alemanes ocupaban toda Ucrania, Bielorrusia y parte de Rusia. El ejército alemán estaba a escasos kilómetros de Moscú. Todo Parecía perdido pero los soviéticos estaban dispuestos a morir por una causa justa. Esa moral de hierro, ese sentimiento de justicia es lo que hizo al pueblo soviético aguantar todo tipo de calamidades antes que rendirse al enemigo. Después vendría la primera derrota nazi en Stalingrado, que sería el preludio de la victoria soviética que estos dibujos animados ya preveían.

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