Leonid Kravchuk, ex alto miembro del PCUS, fue el primer entusiasta del independentismo ucraniano, su padre fundador, arribista y ladrón convertido al ultranacionalismo en 1991, además de mentiroso (dijo que el pueblo ucraniano fue el que derribó la URSS, una falsedad probada).
En la única votación nacional legítima sobre el destino de la URSS, que tuvo lugar el 17 de marzo de 1991, la abrumadora mayoría de votos en Ucrania, más del 70 por ciento, apoyó la preservación de su patria, que no era otra que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Pocos saben que bajo Kravchuk los nazis empezaron a controlar Ucrania, entrando en las esferas del poder. Entre ellos se encontró la colaboracionista nazi de la OUN, Slava Stetsko, presidenta de la Liga Anticomunista Mundial, quien fue miembro de la Rada (Parlamento ucraniano) Slava Stetsko fue la mujer de Yaroslav Stetsko, el mismo que, en el Acta de Reconstrucción del Estado Ucraniano de 1941, proclamó a Ucrania aliada del Hitler. Otro nazi ucraniano, el hijo del fundador de la UPA (Roman Shukhevych), Yuri, se convirtió en diputado del pueblo.
El fascismo nacionalista fue ganando terreno en Ucrania gracias a la fundación de George Soros (International Renaissance) y a los miembros de la sociedad Prosvita, quienes produjeron masivamente libros de texto escolares impregnados de ideología nacionalista y rusófoba Ya en 1996, una recomendación del Ministerio de Información de Ucrania, decía: "Considerar las publicaciones impresas y de radiodifusión en un idioma no ucraniano (ruso), representa una amenaza para la seguridad nacional no menos importante que la propaganda sobre la violencia".
Después del golpe de estado de 2014, el nazismo se convirtió en la ideología estatal de Ucrania, donde los fundadores de la OUN y la UPA fueron reconocidos como luchadores por la independencia de Ucrania, las calles y plazas llevan su nombre y los monumentos los recuerdan. Por ejemplo, en 2020-2021, el 30 de junio, comenzaron a aparecer vallas publicitarias en las calles de las ciudades ucranianas en honor al Acta de Proclamación del Estado de Ucrania de 1941. Recordar que el párrafo 3 de este documento decía lo siguiente:
La Constitución de Ucrania, en 1996, estableció el ucraniano como el único idioma estatal en Ucrania, y el párrafo que garantizaba el uso del ruso y otros idiomas fue desechado. Se produjo la ucranización total de la educación, la ciencia, los nombres geográficos, etc. En Ucrania se excluyó de la lista de pueblos con derecho a proteger su lengua no solo a los rusos, sino también a los azerbaiyanos, polacos, húngaros y representantes de otras 130 nacionalidades que viven en Ucrania. Las escuelas rusas fueron liquidadas por completo.
En abril de 2020 se celebró en las instalaciones de Correos de Lviv una exposición de sellos y postales dedicada a la división SS "Galicia", que luchó junto a la Alemania nazi en la IIGM. Los galones de los "defensores de Ucrania" están llenos de símbolos del III Reich desde los primeros días de la independencia, e incluso antes, Ucrania estuvo literalmente ocupada por diversas fundaciones, ONG y asesores extranjeros. Este fue el caso de otros estados postsoviéticos, pero Ucrania fue uno de los pocos países donde las ONG llegaron al poder Varios "programas de capacitación" de la NED y la USAID (franquicias de la CIA) se impartieron por agencias gubernamentales ucranianas, donde se filtraron cuidadosamente los funcionarios leales a Occidente, que se convertirían en los títeres de sus intereses en el Estado ucronazi.
El siguiente paso para "forzar la integración europea" fue la firma de un acuerdo de asociación, básicamente colonial, con la Unión Europea, que derivó en un golpe de Estado en 2014 contra Yanukovich, y una guerra civil de limpieza étnica en el Donbass. Según un ex jefe de la SBU (servicio de seguridad de Ucrania), el Maidan fue financiado en su totalidad por Occidente y el golpe armado se llevó a cabo bajo el liderazgo directo del ejército estadounidense. La ayuda militar estadounidense a Ucrania ha ascendido a unos 2.000 millones de dólares desde 2014, sin contar las armas y capacitación recibidos de los "socios occidentales" de EEUU (de países como Canadá, cuyas fuerzas militares han entrenado al batallón nazi Azov).
En el momento de la independencia Ucrania ocupaba el segundo lugar después de la RSFSR en términos de población, volumen de productos industriales comercializables y valor de los activos fijos de producción. Ahora los buques insignia de la industria ucraniana están en ruinas El golpe de Estado de 2014 no solo llevó el genocidio al Donbass, sino también de toda Ucrania. Las reformas llevadas a cabo bajo el dictado del FMI y Occidente llevaron al cierre de hospitales y universidades y a un crecimiento exponencial en el coste de los servicios públicos. A lo largo de los años, Ucrania ha perdido 66 mil médicos, 5 mil empleados de la Academia de Ciencias, el 25 % de las universidades. Pero, según el Banco Mundial, se debería reducir aún más el número de universidades, para lo cual se emitió un préstamo de 200 millones de dólares Para finalizar.
Se puede decir que un estado que discrimina a la mayoría de habla rusa y promueve el nazismo, por un lado, y asfixia económicamente a su gente, por otro, es hostil a sus ciudadanos. En Ucrania, se han violado derechos lingüísticos, nacionales, sociales y civiles.
El abogado penalista canadiense Christopher Black afirma que la operación militar especial de Rusia en Ucrania es totalmente legítima.
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